"El color de mi vida es el rojo de un coraz¨®n"

Con su ¨²ltimo trabajo, El color de la vida, calentito bajo el brazo, Carlos Cano llev¨® anoche a su tierra andaluza una colecci¨®n de nuevas canciones, llenas de afectos, amigos y miradas al Magreb. Su concierto en el teatro Cervantes de M¨¢laga, a beneficio de la catedral de la ciudad, certific¨® la pasi¨®n por vivir de un hombre que hace a?o y medio recuper¨® su coraz¨®n en una cl¨ªnica de Nueva York.Pregunta. ?Que color tiene la vida tras haber estado a punto de perderla?

Respuesta. Sigue teniendo el mismo. El de la pasi¨®n por vivir, el del amor. El de esas cosas que a¨²n se pintan en los arbolitos. El color rojo de un coraz¨®n. Despu¨¦s de todo aquello aprendes que hay cosas que deben seguir estando, felizmente, en su sitio. Lo primero, los afectos cotidianos. Y despu¨¦s el aprender a decir "no", inmediatamente, para no perder el tiempo.

P. Al principio cantaba para despertar conciencias, luego para acercar orillas. En este disco canta para los amigos.

R. Probablemente es verdad y, al final, acabe cantando para m¨ª mismo, que es p¨²blico m¨¢s duro. Pero, en el fondo, siempre he cantado para los corazones antes que para las conciencias.

P. Este disco, el 16? de su carrera, estaba casi decidido antes de su enfermedad, ?qu¨¦ ha incluido despu¨¦s?

R. Estaba el t¨ªtulo y la portada: una ilustraci¨®n de Joaquim Falc¨® con un coraz¨®n dentro de un torbellino de colores que inclu¨ªa mi nombre. Cuando regres¨¦ de Nueva York y lo vi, me peg¨® un palo. Era una premonici¨®n. As¨ª que, junto a los temas hechos que dirig¨ªan la mirada al Magreb, inclu¨ª canciones a amigos: al cura obrero Diamantino Garc¨ªa, a Mar¨ªa Dolores Pradera, a la gente de Nueva York o ¨¦sa de Srbrenica escrita a partir de una cr¨®nica de El PA?S que hablaba de un soldado bosnio que se meti¨® en la Cruz Roja.

P. En Habanera de Nueva York canta: "Nac¨ª en Nueva York, provincia de Granada una noche de luna", ?qu¨¦ hay e granadino en la Gran Manzana?

R. Esa era una frase con guasa, dedicada a la celotipia que se levant¨® en mi ciudad por el hecho de haber ido a Nueva York a curarme. Desde el Insalud cre¨ªan que era un capricho.

P. Su disco incluye cuatro canciones de homenaje al Magreb

R. ?sa era la idea original. onceb¨ª el disco como una pateque me llevase a la otra orilla. ay canciones (Kalam Garnata) que homenajean a Amin Maauf y hablan de la nostalgia nazarita del exiliado. Otras, como Laila, homenajean a la mujer argelina, la luchadora que levant¨® el fusil en los sesenta y que en los noventa tiene que ponerse el velo para que no le corten la cabeza.