La acusacion del 'caso GAL' recusa a Pascual Sala para decidir sobre los 'papeles del Cesid'
I?igo Iruin, abogado que ejerce la acusaci¨®n particular en los casos Lasa-Zabala y Luc¨ªa Urigoitia y que ha recurrido ante la Sala Tercera de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo contra la decisi¨®n del Gobierno de no desclasificar algunos documentos del Cesid, recusar¨¢ hoy a Pascual Sala para que no forme parte de dicho tribunal en este asunto. Iruin considera que Sala, cuando era presidente del Supremo, presidi¨® el Tribunal de Conflictos de Jurisdicci¨®n que el 14 de diciembre de 1995 neg¨® la entrega de los documentos del Cesid al juez Baltasar Garz¨®n.
La Sala Tercera de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo admiti¨® a tr¨¢mite el viernes pasado sendos recursos de Iruin contra la decisi¨®n del Consejo de Ministros del 2 de agosto de no desclasificar los documentos del Cesid reclamados por los jueces del caso Lasa Zabala y del caso Urigoitia. Entre los 25 magistrados del pleno de la sala que participaron en la decisi¨®n figuraba el ex presiden te del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala.En el escrito que Iruin har¨¢ llegar hoy a la Sala Tercera del Supremo se invoca el art¨ªculo 219 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial, seg¨²n el cual "son causas de abstenci¨®n y, en su caso, de recusaci¨®n ( ... ) haber resuelto el pleito o causa en anterior instancia". El letrado argumenta que, aun cuando la sentencia del Tribunal de Conflictos de Jurisdicci¨®n -presidida entonces por Sala en raz¨®n de su cargo no resolvi¨® sobre el recurso ahora planteado ante la Sala Tercera del Supremo aquella sentencia sirvi¨® de antecedente al mismo y sus fundamentos jur¨ªdicos se ocupan de la cuesti¨®n ahora controvertida
Imparcialidad objetiva
La recusaci¨®n de Pascual Sala invoca la doctrina del Tribunal Constitucional sobre la llama da contaminaci¨®n de los magistrados que han conocido de asuntos sobre los que han de resolver y, sobre todo, apela a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, en torno a la imparcialidad objetiva, al margen de la intenci¨®n personal. Iruin no ha recusado a los otros dos magistrados de la Sala Tercera que tambi¨¦n dictaron la sentencia del Tribunal de Conflictos de Jurisdicci¨®n, Pedro Esteban ?lamo, que fue ponente, y Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Jarabo, ya que ninguno de los dos asisti¨® al pleno que decidi¨® sobre la admisi¨®n a tr¨¢mite de los recursos.Fuentes del Supremo manifestaron que precisamente la sentencia del Tribunal de Conflictos abri¨® la v¨ªa para esta soluci¨®n jurisdiccional al indicar al juez Garz¨®n que no pod¨ªa "imponer, sin m¨¢s, al ministro responsable" la entrega de los documentos, sino que deb¨ªa "dirigirse a ¨¦l por medio de exposici¨®n razonada", para que el titular de Defensa trasladara la petici¨®n de desclasificaci¨®n de los documentos al Consejo de Ministros, "¨®rgano competente". As¨ª lo hicieron Garz¨®n y los jueces que investigan el caso GAL-con excepci¨®n de Eduardo M¨®ner, instructor del caso GAL en la Sala Segunda del Supremo, que no lo estim¨® necesario-, con el resultado del acuerdo gubernamental ahora impugnado ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo.
La resoluci¨®n que admite el recurso, interpuesto por la v¨ªa r¨¢pida de la ley de Protecci¨®n Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona, ordena que se reclame al Consejo de Ministros "telegr¨¢ficamente el expediente administrativo" que motiv¨® el acuerdo del 2 de agosto, para que lo remita a la sala "en el plazo de cinco d¨ªas, con los apercibimientos legales, acompa?ando las alegaciones que la autoridad recurrida considere procedentes como fundamento del acto impugnado". El plazo normal para que se dicte sentencia ser¨¢ de unos dos meses. Si la Sala Tercera desestima el recurso puede acudirse en amparo ante el Tribunal Constitucional.
El amparo promovido por la acci¨®n popular del caso GAL ante el Tribunal Constitucional contra la sentencia del Tribunal de Conflictos de Jurisdicci¨®n fue precisamente rechazado, entre otras razones, porque el alto tribunal, seg¨²n dijo el 20 de mayo de 1996, "no puede pronunciarse sobre alegaciones referidas a supuestos a¨²n no producidos". El Tribunal Constitucional recordaba que la sentencia impugnada se limitaba a indicar el camino del Consejo de Ministros, pero no "a declarar que las denominadas materias reservadas no son susceptibles de control jurisdiccional alguno". Estimaba, pues, prematuro el recurso.
Una sala con ex altos cargos
Los 25 magistrados de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, presididos por ?ngel Rodr¨ªguez Garc¨ªa, de 63 a?os, que admitieron el viernes ¨²ltimo dos recursos contencioso-administrativos contra el acuerdo del Consejo de Ministros de no desclasificar algunos documentos del Cesid, tienen una edad media de 56,6 a?os y entre ellos se encuentran varios ex altos cargos. Adem¨¢s de Pascual Sala, de 61 a?os, asisti¨® al pleno Fernando Ledesma Bartret, de 56 a?os, primer ministro de Justicia del Gobierno socialista y ¨²ltimo presidente del Consejo de Estado.Tambi¨¦n formaron parte de la sala Juan Antonio Xiol R¨ªos, de 50 a?os, que fue alto cargo del Ministerio de Justicia en la etapa de Ledesma y vocal del ¨²ltimo Consejo General del Poder Judicial, presidido por Sala. Tambi¨¦n fue vocal del mismo Consejo Rafael Fern¨¢ndez Montalvo, de 51 a?os. El benjam¨ªn de la sala es Jos¨¦ Manuel Sieira, de 48 a?os, que ha sido abogado del Estado. Eladio Escusol Barra, de 63 a?os, fue fiscal jefe de la Audiencia Nacional durante el mandato de Javier Moscoso como fiscal general del Estado y particip¨® en la tramitaci¨®n inicial del caso GAL contra los polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y M¨ªchel Dom¨ªnguez.
Jaime Rouanet Moscard¨®, de 61 a?os, fue jefe del Gabinete T¨¦cnico del Tribunal Supremo a finales de los a?os 80. La mayor¨ªa de los magistrados de la sala s¨®lo se han dedicado a la funci¨®n judicial. As¨ª ocurre con los ponentes de los dos recursos admitidos, Gustavo Lescure Mart¨ªn, de 69 a?os, y Enrique Cancer Lalanne, de 61. as¨ª como con Jes¨²s Ernesto Peces Morate, de 54 a?os; Ram¨®n Trillo Torres, de 56, y Juan Garc¨ªa-Ramos, de 64, entre otros muchos.
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