Una aventura inquietante

El Festival de Oto?o ha presentado en Madrid L'any de Gracia, ¨®pera de Albert Sard¨¢ (Barcelona, 1943) sobre libreto de Pierre Danais basado en la narraci¨®n de Cristina Fern¨¢ndez Cubas. Fue compuesta, por encargado de la Fundaci¨®n Caja Madrid, para el 8? festival de Alicante, en el que se estren¨® el 20 de septiembre de 1992; y desde entonces ha tenido seis o siete representaciones.El a?o de gracia es una novela de Fern¨¢ndez Cubas (Arenis de Mar, 1949) publicada en 1985. Como suele suceder en el mundo de la ¨®pera, la adaptaci¨®n como libreto oper¨ªstico, hecha con suma habilidad por P. Danais, simplifica demasiado las cosas, debe prescindir de muchos matices y desdibujar otros, y baste recordar casos como los de Pepita Jim¨¦nez o Fausto como ejemplos. Sin embargo, en L'any de Gracia el compositor Sard¨¢ ha asumido sutilmente los valores principales de la historia, aunque algunos rasgos, como el sentido del humor, hayan cedido ante formulaciones m¨¢s dram¨¢ticas. Esa aventura inquietante basada en las consecuencias de unos experimentos de guerra bacteriol¨®gica posee fuerza, despliega imaginaci¨®n y se alza, frecuentemente, sobre el vuelo de un lirismo contradictorio con la tr¨¢gica trama palpitante en su pre y posviolencia.

Albert Sard¨¢ ha escrito dos partes importantes para los ¨²nicos protagonistas l¨ªricos, en los que las voces cantan abiertamente y con libertad envueltas y sostenidas por un conjunto instrumental tan suficientemente significativo en sus estructuras como en su variado color. El tenor Juan Cabero hace una verdadera creaci¨®n de su personaje situado entre la demencia, la raz¨®n y la memoria, y el bajo Jos¨¦ Pieres, en una figura casi fantasmag¨®rica, aterrorizada por el recuerdo de la sangre y el muro de las alambradas, le da exacta respuesta. Dice el compositor que usa los diversos procedimientos de canto, canto-hablado, m¨²sica tonal, dodecaf¨®nica y aleatoria, aunque el oyente recibe la impresi¨®n general de una continuidad heredera de la tradici¨®n aunque no de la tonalidad funcional. Bien adecuado el montaje, los escenarios, los juegos de escena y luces y de todo punto admirable la direcci¨®n de Jos¨¦ Luis Temes. El p¨²blico acogi¨® la obra con muchos aplausos.