Los 30 a?os de Radio 2

Con un concierto de la Sinf¨®nica y Coro de RTVE, dirigido por Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, se conmemor¨® el 30? aniversario del segundo programa de RNE, luego Radio 2 y m¨¢s recientemente, Radio Cl¨¢sica. Otras firmas han comentado lo que supuso en el medio musical la aparici¨®n y perdurabilidad de Radio 2 y no soy yo, por razones obvias,. el m¨¢s adecuado para enaltecerlas. Aquel empe?o tuvo, entre otras consecuencias, la llamada sucesiva a los que eran e iban a ser grandes nombres de nuestra m¨²sica y por ello estaban anteayer en el Monumental compositores de distintas generaciones en n¨²mero y significaci¨®n desusados.Pod¨ªa haberse elegido un programa populista, pero se prefiri¨®, con acierto, transitar por algunos cap¨ªtulos menos trillados de la creaci¨®n musical espa?ola a trav¨¦s de dos resurrecciones y un recuerdo. Fue ¨¦ste el muy bello salmo De profundis, de Oscar Espl¨¢, aquel gran maestro, tan cordialmente l¨ªrico que procuraba disimularlo en la vida y los pentagramas. En cuanto a las resurrecciones tuvimos una relativamente pr¨®xima, la de Gerardo Gombau, y otra casi perdida en la distancia, recuperada y editada recientemente: la Sinfon¨ªa en re menor, de Ruperto Chap¨ª, estrenada en 1879 por la sociedad de conciertos que dirig¨ªa Mariano V¨¢zquez.

Es tarde para asombrar a nadie con esta m¨²sica amable, transparente y elegante, pero la historia hay que conocerla y lo mismo que han vuelto a sonar las sinfon¨ªas de Marqu¨¦s, alg¨²n poema de Pedrell o el concierto de Monasterio deb¨ªa hacerlo esta sinfon¨ªa escrita en la capital italiana siguiendo los dictados estatutarios del premio de Roma, que establec¨ªa "la forma de Haydn, Mozart y Beethoven", como pie forzado. No est¨¢ mal.

La inventiva de Gombau

Para muchos, el descubrimiento de la tarde fueron los Grupos T¨ªmbricos, de Gerardo Gombau (Salamanca, 1906-1971), un autor de la Generaci¨®n del 27 que se pas¨®, con armas y bagage, a la empresa de la de los a?os cincuenta. La excelente partitura revela el dominio, el talento y la inventiva de Gombau, aut¨¦ntico maestro y artista so?ador. Como la versi¨®n de Encinar y los sinf¨®nicos de RTVE fue clara, bien construida, expresiva y contrastada, los Grupos, compuestos por encargo de la radio, brillaron en todos sus valores, incluyendo una modernidad ya asentada en el ¨¢nimo del m¨²sico en 1970.Esta obra que la muerte impidi¨® escuchar a Gombau bastar¨ªa para prestigiar su nombre, pero nos leg¨® muchas otras de diversa est¨¦tica y dignas de recordar. La celebraci¨®n, que pasar¨¢ al disco, constituy¨® un ¨¦xito y el m¨¢s cumplido homenaje a la aventura Radio Cl¨¢sica.