Apostados entre encinas y alcornoques

Despu¨¦s de recorrer 560 kil¨®metros, el cami¨®n ten¨ªa que haber llegado a El Cabril al atardecer del mi¨¦rcoles. Se retras¨®. Diez ecologistas de Aedenat salieron a la carretera a protestar por el cargamento. Es parte de su campana, iniciada por la CODA el pasado julio, contra lo que ellos denominan "insegura circulaci¨®n de productos radiactivos".

Para que no se topara el cami¨®n con los verdes, los responsables de Enresa ordenaron detener el cargamento en las proximidades de C¨®rdoba, hasta nuevo aviso.

All¨ª estaban, apostados entre las encinas y alcornoques de la Sierra Albarrana, con sus m¨¢scaras antigas y sus pancartas. No explicaron los de Aedenat puntos concretos de su enfrentamiento con Enresa, incluso reconocieron que no sab¨ªan de ning¨²n accidente en los transportes de esta empresa; pero expresaron el sentir de la parte de la sociedad contraria a laenerg¨ªa nuclear. Habl¨® Pepa Bonilla: "Cuestionamos su existencia y pedimos el cierre de las centrales; entre otras cosas, porque todav¨ªa no se ha encontrado una opci¨®n v¨¢lida para gestionar los residuos de aIta actividad. CODA considera que habr¨ªa que acabar con esos 8.000 kil¨®metros de peligrosas rutas radiactivas" por las carreteras espa?olas.

Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, jefe del Departamento de Enresa de Relaci¨®n con los productores, replic¨®: "En nueve a?os que llevamos de transportes hemos tenido cero accidentes".

A los responsables de Enresa, que por primera vez mostraban todo el proceso, de carga, transporte, descarga y almacenamiento de basura radiactiva, no les gust¨® nada la sorpresa ecologista.

Lang-Lenton explic¨® que se cumplen escrupulosamente todos los reglamentos, tanto nacionales, como los internacionales dictados por la ONU. Y a?adi¨®: "es imposible que esos residuos que transportamos se derramen, exploten, inflamen o quemen, porque est¨¢n inertizados con hormig¨®n".