PSOE e IU se apoyaran en el debate de Presupuestos

La primera reuni¨®n de trabajo del PSOE e Izquierda Unida termin¨® en un clima de absoluto optimismo. No podr¨¢n presentar una enmienda. conjunta a los presupuestos por cuestiones de tiempo, pero ambas delegaciones estuvieron de acuerdo en que se apoyar¨¢n mutuamente en el debate presupuestario. Ambas delegaciones buscan acuerdos "de mayor¨ªa", pero reconocen que las mayores dificultades para el entendimiento est¨¢n, al final, dentro de sus propias casas.

Salieron felices. V¨ªctor R¨ªos coordinador de la Presidencia de IU y Cipri¨¢ Ciscar, secretario de Organizaci¨®n del PSOE, dijeron casi las mismas palabras, utilizaron pr¨¢cticamente las mismas expresiones. Los dos est¨¢n empe?ados en "salvar de la quema del PP a los ciudadanos y trabajadores de este pa¨ªs". La reuni¨®n de ayer, la primera que con car¨¢cter formal celebran PSOE e IU, result¨® mejor de lo que unos y otros esperaban.El truco est¨¢ en obviar las diferencias y buscar lo que les une: la cr¨ªtica al Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Puede que no compartan la visi¨®n europea, puede que tampoco coincidan en el an¨¢lisis de la reforma de las pensiones, pero la izquierda representada por PSOE e IU est¨¢ de acuerdo en que no hay que permitir "un retroceso en las conquistas sociales", dec¨ªan casi palabra por palabra Ciscar y R¨ªos.

Y est¨¢n de acuerdo en que hay asuntos preocupantes. El primero, unos Presupuestos Generales que quieren que sirvan para unir en el mismo frente a la izquierda. Las ganas de entenderse no llegan tan lejos como para permitir una enmienda conjunta -ellos dicen que el tiempo no lo permite-, pero s¨ª prometen que habr¨¢ apoyo mutuo del uno al otro en el debate presupuestario. Y m¨¢s. Puede incluso que presenten alguna enmienda parcial de forma conjunta.

A partir de la reuni¨®n de ayer se formar¨¢n cinco mesas sectoriales que antes de diciembre tienen que llegar a alg¨²n tipo de resultado. Es decir, ellos mismos se han autoimpuesto el enemigo del tiempo para que los contactos no se eternicen y no terminen siendo una excusa para el di¨¢logo. En privado, los asistentes a la reuni¨®n de ayer reconocen que el mayor enemigo no es s¨®lo el tiempo, sino los propios dirigentes de cada organizaci¨®n, que no ven con demasiado entusiasmo esta iniciativa de la izquierda. Los enemigos no est¨¢n en el PP. Est¨¢n en las mismas filas de la izquierda y son aqu¨¦llos que por miedo o escepticismo no creen posible la unidad.

Las mesas sectoriales ser¨¢n: presupuestos y fiscalidad (posiblemente est¨¦n presididas por Joaqu¨ªn Almunia y Jos¨¦ Borrell por el PSOE; y Salvador Jov¨¦ por IU); empleo (Almunia por el PSOE y en IU est¨¢ por determinar); pol¨ªtica social (Alejandro Cercas, PSOE y Susana L¨®pez, IU); pol¨ªtica auton¨®mica (Txiki Benegas, PSOE y Pedro Antonio R¨ªos, IU); privatizaciones (Luis Mart¨ªnez Noval, PSOE y, Mariano Santiso y Maite Mart¨ªnez, IU).

. Una de las sorpresas de la reuni¨®n de ayer fue la presencia del presidente extreme?o, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, enviado por la direcci¨®n del PSOE para intervenir en los temas auton¨®micos. No es ajena a su presencia la necesidad de los socialistas en Extremadura para entenderse con izquierda Unida.

.Los problemas de entendimiento en Izquierda Unida tambi¨¦n fueron planteados por Diego L¨®pez Garrido al presentar el congreso constituyente del partido democr¨¢tico de Nueva Izquierda. Si existe alg¨²n temor en Izquierda Unida por el papel que pueda jugar esta nueva organizaci¨®n, no ser¨¢ precisamente por los contactos entre PSOE e IU. L¨®pez Garrido explic¨® que se sent¨ªa muy safisfecho por el encuentro entre ambas organizaciones, "al que modestamente, hemos contribuido". El dirigente de Nueva Izquierda dijo que esta organizaci¨®n nace para unir y que es necesario ocupar un espacio de la izquierda bas¨¢ndose m¨¢s en. la unidad que en la confrontaci¨®n, aunque atac¨® por igual al PSOE que a Izquierda Unida. Y propuso que hubiera entre ambas organizaciones la voluntad de presentar mociones de censura en aquellos ayuntamientos que hoy est¨¢n en manos del PP por la falta de consenso entre IU y el PSOE.