Nuevo partido catal¨¢n
ESQUERRA REPUBLICANA de Catalunya (ERC) ha reventado. En v¨ªsperas de un congreso que previsiblemente iba a perder, su actual l¨ªder, Angel Colom, lo abandona para crear un nuevo partido independentista. A Colom le siguen Pilar Rahola -la ¨²nica diputada del partido en el Congreso y teniente de alcalde en Barcelona-, cuatro diputados auton¨®micos y un impreciso n¨²mero de cargos intermedios que suponen una sangr¨ªa para quienes se quedan con las siglas y con una dif¨ªcil herencia. Frente a Colom y a Rahola, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, diputado en el Parlamento catal¨¢n, ha intentado hacer suya la bandera de la renovaci¨®n. Seg¨²n estos renovadores, Colom no ha sabido acompa?ar su mensaje con propuestas pol¨ªticas cuya satisfacci¨®n no exigiera la improbable independencia de Catalu?a.La crisis de ERC se plantea en un momento de reflexi¨®n cr¨ªtica sobre el mensaje nacionalista. Duran i Lleida ha advertido que el nacionalismo no puede sobrevi vir anclado en anacronismos. Colom ha osado abrir una brecha al reconocer que la lengua castellana es un dato de la realidad catalana. En el debate precongre sual, Carod y sus renovadore s* han quedado situados, en cambio, como adalides de un nacionalismo m¨¢s ortodo xo. El "partido de la independencia" que ha presentado Colom se defini¨® como socialdem¨®crata, de centro-iz quierda y con el objetivo final de la soberan¨ªa de Catalu na, vocablo cuya extensi¨®n polis¨¦mica p¨¦rmite su uso por distintos grupos pol¨ªticos sin que ninguno est¨¦ di ciendo lo mismo. Pero Coloni tuvo que aclarar ayer, en el fragor de la escisi¨®n, que se trata de alcanzar el objeti vo de un Estado para Catalu?a.
El campo nacionalista sale cuarte¨¢do de este episodio. El nuevo partido se lleva a Pilar Rahola, el, nombre de ERC con m¨¢s reclamo medi¨¢tico. Arrastra tambi¨¦n a los militantes con m¨¢s prestancia institucional, pero deber¨¢ convencer a unas bases l¨®gicamente desconcertadas. ERC es un partido hist¨®rico que, con la democracia, ha sufrido un rosario de cismas y ha evolucionado desde el seguidismo de Convergencia hasta el intento de ocupar el espacio de la izquierda del catalanismo. En 1992, con Colom al frente -y Carod de aliado-, vivi¨® el espejismo de ser la tercera fuerza parlamentaria en Catalu?a gracias a la debilidad del PP. En las ¨²ltimas elecciones, a pesar de obtener m¨¢s votos, qued¨® el quinto, y no esajeno a ello ni la crisis que arrastraba ni su explosi¨®n actual, fruto de la esterilidad pol¨ªtica.
La escisi¨®n favorece a los vecinos ideol¨®gicos, que para ERC son todos los otros partidos a excepci¨®n del PP. La escasa claridad ideol¨®gica de la crisis y la enorme carga personal de los debates auguran penosas confrontaciones entre los dos bandos. Rahola ha dicho que el partido est¨¢ "carcomido" y lleno de odio. Los renovadores de Carod han insinuado la necesidad de una auditor¨ªa, para evaluar las deudas dejadas por los escindidos. Faltan muchas explicaciones por parte de unos y otros. Y falta ver, en cualquier caso, hasta qu¨¦ punto la escisi¨®n es s¨®lo un conflicto interno partidario o el principio de la transformaci¨®n del mapa pol¨ªtico catal¨¢n iras 20 a?os de estabilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.