Rid¨ªculo
Durante los ¨²ltimos seis a?os he residido en Estados Unidos. All¨ª para los americanos era invariablemente Begona o Begonia. Rebautizada as¨ª, a mi pesar, lo aceptaba con resignaci¨®n porque el ingl¨¦s carece de "?". Con los ordenadores no resultar¨ªa imposible, ni siquiera dif¨ªcil, para nadie conseguir el para ellos ex¨®tico car¨¢cter, pero ya se sabe que cada lengua dentro de sus fronteras no se aviene f¨¢cilmente a los caprichos de las for¨¢neas, y el ingl¨¦s adem¨¢s justo es reconocer que es mucha lengua. La resignaci¨®n, no obstante, no estaba re?ida con un leg¨ªtimo sentimiento de autodefensa, as¨ª que en las comunicaciones escritas que recib¨ªa, yo pacientemente correg¨ªa la "n" de Begona dibujando una tilde. Tengo que, confesar que, no obstante, las m¨¢s de las veces condescend¨ªa ante la delicadeza floral de Begonia, nombre que por otra parte despertaba simpat¨ªa y alg¨²n que otro comentario alborozado.Pero hete aqu¨ª que de vuelta a Espa?a me encuentro con la agradable sorpresa de que ahora no soy Bego?a, ni siquiera Begona o Begonia, sino Bego:a o Begola, fuera ya hasta de los l¨ªmites del alfabeto. Los responsables de tales exabruptos impronunciables no son, como cabr¨ªa suponer, adolescentes al borde del analfabetismo, sino instituciones de tanta prosapia y presupuesto como Mufaceo Gas Natural, por no citar m¨¢s que algunas lletradas muestras. Reducir mi nombre a esos adefesios ortogr¨¢ficos no parece, desde luego, la mejor tarjeta de recibimiento en un pa¨ªs que ha gastado millones de pesetas en publicidad en defensa de nuestra "identidad ling¨¹¨ªstica amenazada" y ha utilizado la "?" como s¨ªmbolo de la instituci¨®n cultural de difusi¨®n de la lengua espa?ola en todo el mundo.
En este pa¨ªs -ganas me dan de escribir Espa/a- muchos prebostes pol¨ªticos y culturales de incierta cultura siguen gastando la p¨®lvora en salvas, en discursitos para la galer¨ªa de Estrasburgo, mientras en Espa?a los programas inform¨¢ticos de los ordenadores campan por sus respetos. ?Como podemos extender nuestra lengua fuera de nuestras fronteras si aqu¨ª la ridiculizamos de esta manera? ?Hay alguien ah¨ª que pueda responderme?-
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