Crines en un estadio

Los cuidados f¨ªsicos que requieren tienen algo que ver con los de cualquier profesional de la pasarela. Su atenci¨®n m¨¦dica es como la de un deportista de alta competici¨®n y reciben tanto mimo como un ni?o peque?o. De las atenciones que requieren los caballos de la Escuela Espa?ola de Viena pueden dar fe los camioneros que se han encargado de transportar 24 ejemplares de esta clase para su presentaci¨®n en Madrid, todo un acontecimiento si se tiene en cuenta que la ¨²ltima vez que asomaron por aqu¨ª sus crines fue hace 40 a?os.Resulta que los profesionales del transporte responsables del traslado de estos animales deben estar especialmente preparados para esta tarea: se les exige un entrenamiento previo de varias horas porque tienen que conducir evitando cualquier aceler¨®n o frenazo.

S¨®lo faltaba que uno de estos ejemplares se echara a perder por un tonto descuido del conductor: s e tirar¨ªan por la borda ocho a?os de estricta educaci¨®n, que comienza cuando el animal tiene tres a?os y luego les sirve de ocupaci¨®n hasta los 24, que es cuando se jubila a estos caballos.

Se perder¨ªa tambi¨¦n una peque?a parte de la sabidur¨ªa que ha acu?ado esta escuela desde hace 400 a?os. Jaromir Oulehla director de la escuela, comentaba el pasado mi¨¦rcoles que el sistema de entrenamieto no ha cambiado desde entonces. Desde entonces tambi¨¦n se tiene la definici¨®n exacta, el ¨¢rbol geneal¨®gico de todos los miembros de esta familia equina, en la que todos son blancos aunque nacen negros.

El pasado martes, los cinco camiones de los caballos descargaron en la puerta del Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. Desde entonces se aloja en ¨¦l Conversano Isabella (reciben el primer nombre de su padre y el segundo de su madre), Siglavy Trompeta o Favory Sava. El Palacio de Deportes ha tenido que acondicionar uno de sus almacenes y convertirlo en un lujuso hotel de cinco estrellas para caballos. Con vigilancia las 24 horas del d¨ªa y servicio de comedor: cada hu¨¦sped consume 12 kilos de comida al d¨ªa, tres veces menos que sus primos dedicados a las carreras.

Es la segunda vez que entran caballos en el Palacio de Deportes. Antes fue con ocasi¨®n de un rodeo. La pista de este local ha tenido que transformarse y adaptarse a los nuevos usuarios: ahora es un cuadril¨¢tero de 60 por 20 metros con arena de una clase especial para acoger el espect¨¢culo de los caballos bailarines. Esta noche har¨¢n su entrada al ritmo de una polca. Dar¨¢n piruetas, pasos laterales, saltos, y desfilar¨¢n casi como los miembros de un ballet.

Escuela Espa?ola de Viena, en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid (avenida de Felipe II, metro Goya), hoy y ma?ana, a las 20.00, y domingo, a las 19.00. Precios, de 3.500 a 1.000 pesetas.