La edici¨®n de las obras completas de Gaos recupera al disc¨ªpulo de Ortega
F. Salmer¨®n re¨²ne en 19 tomos los textos del fil¨®sofo exiliado
Una conferencia en la Residencia de Estudiantes, hoy a las ocho de la tarde, servir¨¢ para presentar la ambiciosa iniciativa de la Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico: la publicaci¨®n de las Obras completas de Jos¨¦ Gaos (1900-1969). Fernando Salmer¨®n, coordinador del proyecto, hablar¨¢ del pensamiento filos¨®fico del disc¨ªpulo de Ortega, que lleg¨® en 1938 a su pa¨ªs poco despu¨¦s de haber visitado Par¨ªs como comisario del pabell¨®n espa?ol de la Exposici¨®n Universal donde Picasso present¨® El Guernica.
Cuenta Fernando Salmer¨®n (M¨¦xico, 1925) que lleg¨® a la capital de M¨¦xico en busca del magisterio de Jos¨¦ Gaos, "el disc¨ªpulo de Ortega". Cuenta que no era f¨¢cil acercarse a Gaos, que sus lecciones era dific¨ªles de seguir y que para, inscribirse en sus cursos eran in dispensables un par de a?os de familiaridad con la filosof¨ªa. Y luego cuenta, y se enciende su amable rostro coronado por la blancura de sus canas, que termin¨® por colarse como oyente Desde ese momento ya no lo perdi¨® de vista. Hoy, cuando tantos a?os han pasado desde que a Gaos lo sorprendiera en 1969 la muerte en pleno campo de batalla (cuando presid¨ªa el tribunal de una tesis doctoral) Fernando Salmer¨®n es el coordinador de la publicaci¨®n de sus Obras completas. En el Turco de una ambiciosa colecci¨®n de la Univeridad Aut¨®noma de M¨¦xico, los textos que Gaos escribi¨® se reunir¨¢n en diecinueve vol¨²menes, diez de los cuales se han publicado ya.
De aqu¨ª y de all¨ª
Todos ellos son el resultado de una aventura que se inici¨® antes de que terminara la Guerra Civil. Disc¨ªpulo de Ortega, Zubiri y Garc¨ªa Morente, Gaos trabaj¨® para abrir el pensamiento espa?ol a los vientos de Europa. El triunfo de la dictadura lo oblig¨® a quedarse en M¨¦xico. ?C¨®mo comprender su exhaustiva actividad cuando el mundo en el que surgi¨® su proyecto filos¨®fico se hab¨ªa ido al traste? "Su gran desaf¨ªo fue el de inscribir en una unidad la filosof¨ªa que se hac¨ªa all¨ª y la que se hac¨ªa aqu¨ª. Romper cualquier concepci¨®n nacionalista de la actividad filos¨®fica y buscar una identidad, un tronco com¨²n, y una continuidad entre lo que hab¨ªa empezado en Espa?a y lo que se desarrollaba en M¨¦xico y otros pa¨ªses de Latinoam¨¦rica"."Lo que de verdad importa, en cualquier caso, es su obra", a?ade el pensador mexicano. "Dos caracter¨ªsticas la definen: de un lado, entendi¨® que la filosof¨ªa tomada en su conjunto, como una concepci¨®n del mundo en la que se define nuestro propio destino, no puede ser sino una cuesti¨®n personal". Esa dimensi¨®n subjetiva, sin embargo, pierde relevancia cuando se consideran aisladamente las distintas ramas de la filosof¨ªa."Cada parcela se ocupa de determinados fen¨®menos que deben ser tratados con un m¨¦todo riguroso", dice Salmer¨®n, "y de ah¨ª surge el segundo elemento clave de su concepci¨®n: el de sistema. Gaos pensaba que todos esos trabajos con los que intentamos responder a los problemos concretos que nos plantean los fen¨®menos de los que tenemos experiencia deb¨ªan formar parte de un sistema, una suerte de visi¨®n total que conectara los objetos y los conceptos de cada parcela".
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