El Supremo rechaza la pretensi¨®n de Garz¨®n de que el juez militar le entregue el 'caso Perote'

La Sala de Conflictos del Tribunal Supremo acord¨® ayer rechazar la pretensi¨®n del juez Baltasar Garz¨®n de instruir en exclusiva el caso Perote y dio la raz¨®n al juez togado militar Jes¨²s Palomino, que se hab¨ªa negada a entregar al magistrado de la Audiencia Nacional el sumario abierto al ex jefe operativo del Cesid por esconder en su celda documentos secretos. La resoluci¨®n del alto tribunal, al tiempo que mantiene la competencia del juez castrense sobre Perote, exhorta a los dos magistrados a que colaboren y se remitan los documentos que precisen para investigar los delitos que instruye cada uno.

?sta es la tercera ocasi¨®n, en pocos meses, en que el juez Garz¨®n ve rechazadas sus pretensiones frente a organismos jurisdiccionales o institucionales. Perdi¨® el conflicto de competencias que entabl¨® contra el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 11 de Madrid para quedarse con los papeles de Laos; volvi¨® a fracasar al plantearle un conflicto al ministro de Defensa para que ¨¦ste le entregase, sin m¨¢s, los papeles del Cesid sobre la guerra sucia contra ETA, y ahora ha visto rechazada su pretensi¨®n de que el juzgado militar se inhiba y le entregue el caso de los papeles de Perote.El acuerdo fue hecho p¨²blico por el presidente en funciones de la Sala Segunda, Jos¨¦ Augusto de Vega, quien previamente llam¨® por tel¨¦fono a ambos jueces para comunic¨¢rselo.

La resoluci¨®n, acordada por unanimidad por el presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado Barrio, y los magistrados Jos¨¦ Augusto de Vega y Lu¨ªs Rom¨¢n Puerta, de la Sala de lo Criminal, y Javier Aparicio y Baltasar Rodr¨ªguez Santos, de la Sala de lo Militar, est¨¢ siendo redactada y ser¨¢ firmada el lunes.

Colaboraci¨®n mutua

La parte dispositiva del fallo viene a decir, en palabras del magistrado De Vega, que se acuerda "mantener la competencia del juzgada togado militar central n¨²mero 1 para seguir conociendo del sumario 1/02/96, sin perjuicio de la necesaria colaboraci¨®n que ha de haber entre distintos organismos jurisdiccionales en orden a la remisi¨®n, mutua y rec¨ªproca, de los oportunos testimonios o fotocopias que puedan tener virtualidad probatoria en cuanto a los delitos respectivamente investigados".De Vega indic¨® que la Sala de Conflictos no entrar¨¢, porque no es su misi¨®n, en si un juez debe entregarle a otro un determinado papel, y se limita a recordar a ambos la existencia de normas que regulan el auxilio judicial. Agreg¨® no obstante que hay cauces reglamentarios para que si un magistrado cree que no ha recibido apoyo de otro pueda presentar una queja a trav¨¦s de su superior.

El conflicto se remonta a principios de a?o, cuando el juez de la Audiencia Nacional registr¨® por dos veces consecutivas en el mismo d¨ªa, el 8 de febrero, la celda de Perote en la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), y se hizo con transcripciones de los papeles del Cesid sobre la guerra sucia contra ETA.

Perote estaba en prisi¨®n por orden del juez togado Jes¨²s Palomino, que investigaba la presunta sustracci¨®n por el ex directivo del Cesid de 1.245 microfichas del servicio secreto. Al tener conocimiento del material incautado por Garz¨®n en la celda del coronel, el juez militar abri¨® un segundo sumario contra Perote, por posesi¨®n de informaci¨®n secreta, y pidi¨® al magistrado que le remitiese una copia de la documentaci¨®n intervenida.

Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional, con el respaldo del fiscal Pedro Rubira, se neg¨® con el pretexto de que su sumario estaba declarado secreto. Argumento que no impidi¨® que Garz¨®n entregase parte de esos documentos, entre ellos la transcripci¨®n de supuestas conversaciones entre el hoy general Enrique Rodr¨ªguez Galindo y el teniente Pedro G¨®mez Nieto, al juez Javier G¨®mez de Lia?o y al juez que investiga la muerte de la etarra Luc¨ªa Urigoitia.

Palomino denunci¨® la falta de colaboraci¨®n de Garz¨®n ante el Consejo General del Poder Judicial, pero no se qued¨® cruzado de brazos. Decidi¨® registrar, tambi¨¦n ¨¦l, la celda de Perote, el pasado 27 de junio, y hall¨® un nuevo lote de documentos. Con ellos en su poder, decret¨® el procesamiento del ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid.

Garz¨®n no s¨®lo mantuvo entonces su negativa a entregar a Palomino los papeles en su poder, sino que exigi¨® al juez militar la entrega de los que ¨¦ste hab¨ªa intervenido. La respuesta que recibi¨® fue la misma que ¨¦l hab¨ªa dado a Palomino.

El 12 de julio Garz¨®n dirigi¨® al juez militar una petici¨®n de inhibici¨®n, argumentando que los delitos que ¨¦l investiga son mucho m¨¢s graves y que la jurisdicci¨®n ordinaria es preferente sobre la militar. Palomino rechaz¨® inhibirse y el asunto acab¨® en el Tribunal de Conflictos.

Para comunicar el acuerdo, De Vega orden¨® abrir por primera vez a los medios informativos - c¨¢maras de televisi¨®n incluidas- una sala de conferencias de prensa montada hace dos a?os y que nunca se hab¨ªa utilizado para esta funci¨®n. De Vega prometi¨® que en esta sala se dar¨¢ a conocer, el d¨ªa 4, el acuerdo sobre la comparecencia o no ante el Supremo del ex presidente Felipe Gonz¨¢lez.