Consideraci¨®n para las minor¨ªas

El mejor trato que se le puede dar a una persona es aceptarla tal y como es, y el peor trato que se le puede dar es no aceptarla como es. En nuestra sociedad, como en muchas otras, existe una mayor¨ªa y varias minor¨ªas. El hecho de ser como es la mayor¨ªa no significa ni ser normal ni ser mejor; Simplemente, se es as¨ª, y punto. Por otro lado, el hecho de ser como, es una minor¨ªa tampoco significa ni ser anormal ni ser peor.Lo malo de todo esto es que muchos de los que pertenecen a la mayor¨ªa se creen que son ellos los que est¨¢n acertados en ser como son y miran desde lo alto a las minor¨ªas, con cierta extra?eza y como regal¨¢ndoles desde su interior un poquito de solidaridad. Que si solidaridad, con los pobres, que si solidaridad con los vagabundos, que si solidaridad con los drogadictos, que si solidaridad con los enfermos de sida, que si Solidaridad con los otros.

A la hora de la verdad todos sabemos que nada de nada. A los pobres y a los vagabundos

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se les sigue teniendo olvidados, a los drogadictos no se les apoya lo suficiente, a los enfermos de sida se les habla desde lejos por si acaso, a los negros se les echa, a los homosexuales, para qu¨¦ Contar, y a los obesos se les empapa de mensajes publicitarios dici¨¦ndoles que tienen que cambiar sus cuerpos si quieren ser aceptados por la sociedad.

Con esta actitud tan discriminatoria lo ¨²nico que se consigue es fomentar una sociedad de personas que, por sentirse -y con raz¨®n- rechazadas, desatendidas- y descalificadas, entran en estados totalmente depresivos, cayendo en la tristeza, en la amargura, en la frustraci¨®n, en la anorexia, en la desesperaci¨®n, en la infelicidad y, c¨®mo no, en m¨²chos casos llegando al suicidio. Qui¨¦n sabe si alguno de nosotros alg¨²n d¨ªa llegaremos a formar parte de algunas de estas, minor¨ªa. Por eso mismo deber¨ªamos ser m¨¢s respetuosos, por si acaso-,