Mois¨¦s dispara de nuevo
Dos goles del delantero del Legan¨¦s tumban al Atl¨¦tico B
Imparable. Mois¨¦s es un extraterrestre en Segunda. Cuando el Legan¨¦s na¨²fraga, cuando sus ideas se evaporan, el equipo no pierde la calma: su ariete puede montarla en cualquier momento. As¨ª ocurri¨® ayer. El Atl¨¦tico de Madrid domin¨®, toc¨®, arranc¨® aplausos en la grada... Y cay¨®, una vez m¨¢s, v¨ªctima del s¨ªndrome del ¨²ltimo minuto.- El verdugo fue en esta ocasi¨®n el pichichi de la categor¨ªa, el jugador que Ant¨ªc se quiere llevar al Atl¨¦tico de Madrid, el profeta del gol en Segunda: Mois¨¦s.Lo del Atl¨¦tico es, una patolog¨ªa. Pas¨® la moda de los psic¨®logos pero el filial rojiblanco deber¨ªa ir pensando en pedir consejo: a uno. Los s¨ªntomas del conjunto colchonero son claros: a medida que se va acercando el ¨²ltimo minuto de partido, el equipo empieza a presentar un cuadro de sudoraci¨®n, flojera y p¨¦rdida de concentraci¨®n aguda. Es el s¨ªndrome del ¨²ltimo minuto, una enfermedad que arrastra al equipo al pozode la categor¨ªa.
El conjunto de Prados es amable de ver. Michel tiene talento y potencia, ve la jugada. Fortune es la inspiraci¨®n. Y Yordi brega con la defensa y sabe colocarse. Pero todas las' virtudes del conjunto rojiblanco caen sepultadas, jornada tras jornada en los ¨²ltimos minutos del partido. Conclusi¨®n. el s¨ªndrome se realimenta; cuantos m¨¢s partidos se pierden en el tramo final, m¨¢s f¨¢cil es que vuelva reproducirse.
El Legan¨¦s fue ayer una caricatura de lo que suele ser. Arranc¨® bravuc¨®n pero despareci¨® del frente creativo tras el gol de Mois¨¦s, una falta directa desde 30 metros. Atrincherado atr¨¢s, su ¨²nico m¨¦rito fue aguantar con orden las embestidas rojiblancas. S¨®lo un fallo en defensa de Pedro permiti¨® que el conjunto rojiblanco saboreara el gol.
Hubo un remate de cabeza del propio Pedro al larguero, es cierto. Pero el resto del partido, el Legan¨¦s esper¨® atr¨¢s. Claro que la espera del equipo de S¨¢nchez Duque puede tener un cierto sentido: Mois¨¦s est¨¢ al acecho. Ayer se apareci¨®, libre de marca, a tres minutos del final. Marc¨® de cabeza, una de las suertes que m¨¢s le gustan. Con ello demuestra una vez m¨¢s que es un jugador del Primera en Segunda.
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