P¨²blico y privado

UN VICEPRESIDENTE del Gobierno, desposado por la Iglesia cat¨®lica y con cuatro hijos, se divorcia y se vuelve a casar con unamujer bastante m¨¢s joven que ¨¦l por lo civil, por todo lo alto y con la presencia en los REales Alc¨¢zares de C¨®rdoba del aparato de un Partido Popular que se dice cercano incluso al Opus Dei. Varios obispos critican con dureza la falta de cristiandad y el boato de esta ceremonia. Y el jefe de la oposici¨®n sale en defensa del vicejefe del Gobierno. ?Qui¨¦n habr¨ªa so?ado con tal vodevil? Pero, detr¨¢s de las sonrisas que pueda provocar tal comedia de situaci¨®n se divisan sombras preocupantes de intolerancia e intromisi¨®n episcopal en la esfera pol¨ªtica.?lvarez Cascos era muy libre de hacer lo que ha hecho. Per tambi¨¦n deb¨ªa haber calculado mejor, ¨¦l y sus compa?eros de Gabinete, preciado bien en pol¨ªtica, y tal ostentaci¨®n con derroche de medios p¨²blicos se acerca al disparate. Pero la campa?a de indignaci¨®n emprendida por los obispos tras la ceremonia cordobesa, por no ser "conforme a la moral cristiana", tiene ribetes tan antiguos y de intransigencia que rozan el rid¨ªculo. Bien es verdad que si ?alvarez Cascos se declara cat¨®lico, desde esa misma Iglesia se le pod¨ªa exigir respeto a sus estrictas reglas, aunque ¨¦stas resulten en ocasiones socialmente obsoletas. Pero seguramente nada habr¨ªan dicho del boato si la ceremonia se hubiera delebrado en una catedral y los accostumbrados signos de ostentaci¨®n hubieran contado con la bendi¨®n del cura, del obispo, del cardenal. Es, como tantas veces, la hipocres¨ªa eclesial que ya cre¨ªamos olvidada.

Pero no todo es simple an¨¦cdota. Los obispos de C¨®rdoba o de Mondo?edo-FErrol, entre otros, han ido m¨¢s all¨¢:"?C¨®mo se le van a encargar los asuntos grav¨ªsimos e important¨ªsimos de la vida p¨²blica a una persona que no merece la confianza en la vida privada?"

?Acaso existe esa relaci¨®n que pretenden los obispos? ?Impide el adulterio, si tal existiera, fuera de las normas de una Iglesia tan anacr¨®nica, llevar con tino los asuntos del Gobierno? ?Es el matrimonio necesario para ser buen padre o madre? Y otra pregunta: ?tanta indignaci¨®n no se deber¨¢ a que los obispos consideran a este partido que ahora nos gobierna como el de los suyos? Porque ¨²nicamente desde la traici¨®n del hermano se entiende tanta vehemencia en la condena.