Y Bigas cre¨® a la bestia
Que lo que m¨¢s interesa a Bigas Luna pr¨¢cticamente desde su deb¨² en el cine es el binomio sentimientos / sentidos est¨¢ fuera de duda, y m¨¢s a¨²n si nos acercamos al tramo final de, su oscilante y casi siempre interesante filmograf¨ªa; el que arranca de la espl¨¦ndida Jam¨®n, jam¨®n y desemboca en la irregular y a menudo po¨¦ticamente ir¨®nica La teta y la luna, con estaci¨®n intermedia en un fracaso art¨ªstico, que no de p¨²blico, como es Huevos de oro. Tambi¨¦n de sentimientos y arrebatos, de pregnantes sensaciones t¨¢ctiles, olfativas y, por supuesto, visuales est¨¢ hecha esta B¨¢mbola, s¨®lo que aqu¨ª la excusa argumental, resulta no ya menor, sino virtualmente inexistente: la ultima pel¨ªcula de Bigas Luna est¨¢ construida no con una idea, sino con media, o tal vez ni eso. Sumariamente contado, el filme narra el no ya absurdo, sino inexplicable encuentro en una c¨¢rcel italiana entre una joven cuyo referente parece ser la Brigitte Bardot de Y Dios cre¨® a la mujer, para entendemos, toda tentaci¨®n y carne a la vista, y una aut¨¦ntica bestia, un preso paranoico cl¨ªnico que s¨®lo sabe insultar, ejercer violencias sin n¨²mero, odiar a los homosexuales y mantener enhiesto su falo, y no s¨®lo desde un punto de vista freudiano: el tipo en cuesti¨®n, ton quien el solvente Perugorr¨ªa se las tiene que ver sin ning¨²n tipo de apoyos, y con quien, gran m¨¦rito, sale airoso, se dir¨ªa, un verdadero monumento viviente a la honra de Pr¨ªapo
B¨¢mbola
Direcci¨®n y gui¨®n: Bigas Luna.Espa?a-Italia, 1996. Int¨¦rpretes: Jorge Perugorr¨ªa, Valeria Marini, Stefano Dionisi, Manuel Banderas. Estreno en Madrid: cines Palacio de la M¨²sica, Benlliure, Acte¨®n, Juan de Austria, Novedades.
No interesa tanto a quien esto firma el desarrollo de la trama, banal; ni cargar las tintas so bre el discurso groseramente machista que la pel¨ªcula articula.
Lo que preocupa a este cr¨ªtico es que Bigas, un creador no s¨®lo brillante, sino tambi¨¦n inteligente, que hasta hace poco parec¨ªa interesado adem¨¢s en la exploraci¨®n de una subterr¨¢nea veta de humor surreal que, a pesar de sus debilidades, tan bien explota La teta y la luna, est¨¢ cada vez m¨¢s abocado a la comercialidad f¨¢cil, a la explotaci¨®n glotona mente eficaz de un talento que supo desplegar tan bien en otros filmes. -Bilbao, Reborn, Jam¨®n, jam¨®n-, pero ciertamente no aqu¨ª.
No hay nada en B¨¢mbola que, reclame del espectador el menor esfuerzo, nada que apele a su sutileza; todo es redundante, desde las curvas de do?a Marini, por cierto y a pesar de la generosidad de sus atributos la peor actriz vista en una pantalla en mucho tiempo, hasta las alusiones sexuales, los polvos furibundos y un sentido del humor entre chabacano y camionero. Y de nada vale la apelaci¨®n al ¨¦xito en Italia: tambi¨¦n Jam¨®n, jam¨®n lo tuvo, y era ciertamente otra cosa: lo crea as¨ª o no el p¨²blico italiano, B¨¢mbola es una pel¨ªcula chata, banal e inconsistente; un producto indigno, en fin, de llevar en sus cr¨¦ditos la firma de Bigas Luna.
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