Si te comes todo...
Ayer he subido al Txalope; no ha sido tarea f¨¢cil; primero (he de reconocerlo), por mi desentreno, fruto de una inactividad casi obligada; segundo, porque hab¨ªa que llegar, ten¨ªamos una cita a las doce en punto con Jos¨¦ Antonio Ortega Lara y no era cosa de llegar tarde. El recorrido me sirvi¨® `de mucho, el paisaje de mi querida Ordu?a en oto?o es inolvidable, como inolvidable era el motivo que me impulsaba a seguir, a llegar y a llegar con puntualidad, con esfuerzo, con tes¨®n. Logr¨¦ llegar; el fr¨ªo me recibi¨® ya en el Txalope y, en ese l momento, pens¨¦, "Va por ti", por ti que no puedes disfrutar y padecer el es fuerzo de llegar a esta cumbre, emblem¨¢tica, como muchas en Euskal-Herria; va por ti y tu cautiverio; si desde esta cumbre te llevamos, un soplo de aire fresco y renovado, si somos capaces al menos de remover con ciencias, el esfuerzo habr¨¢ valido la pena.He subido al Txalope, y d¨ªas antes, cuando hac¨ªamos saber a quienes pudieran estar interesados en unirse a esta cita, convecinos m¨ªos, desanimados por tanto esfuerzo que parece. bald¨ªo e in¨²til, con un escepticismo fruto de tanto secuestro y tanta movilizaci¨®n, me dec¨ªan: "Hombre, si esto valiese para algo...". Les cont¨¦ lo que me mueve a m¨ª a acudir cada lunes a las concentraciones de Gesto y a subir al Txalope y montar, en piragua si hiciese falta: me muevo porque no me da lo mis mo que Ortega Lara siga se cuestrado; porque no me da lo mismo que unos pocos crean que el que m¨¢s grita m¨¢s raz¨®n tiene; porque no me da lo mismo nada. Porque ninguna per son a es moneda de cambio en conflicto alguno por justo que sea o le parezca ser a alguien que los presos tienen que cumplir la condena lo m¨¢s pr¨®ximos a sus lugares de origen, sea, y ll¨¦vese ¨¦sta o cualquier otra reivindicaci¨®n a los foros donde sea escuchada; inc¨ªdase con tes¨®n y valent¨ªa en el cumplimiento de ¨¦ste y otros derechos que se tengan. Pero, ?estamos seguros de que una vez que est¨¦n los presos cerca de sus casas, estarnos seguros que entonces no saldr¨¢ otro. cualquier de recho que ahora duerme el sue?o de los justos a justificar otro u otros secuestros?, ?estamos seguros?; yo no lo estoy (y esto no invalida el derecho anterior), sino que se me antoja como la enga?ina de algunos padres que, a falta de mejores recursos y con tal de que su hijo coma, usan del "si te comes todo te compro un regalo" y lo que sucede siempre en estos casos es que el ni?o nunca sabe cu¨¢nto entiende su madre por todo ni por regalo.
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