Otra vez 'el efecto Sabas'

El partido ten¨ªa vocaci¨®n de empate y as¨ª acab¨®. Pero precipit¨¢ndose de emoci¨®n al final tras adelantarse de penalti el Racing e igualar el inevitable Sabas ya en el descuento. Otra vez el efecto Sabas, que esta vez incluso tuvo el estrambote de su expulsi¨®n al ver la doble tarjeta por celebrar el tanto en las vallas. El final vali¨® por todo el partido.El pr¨®logo fue un delicado ejercicio de sensibilidad. La afici¨®n rancinguista recibi¨® a su hijo pr¨®digo Luis Fern¨¢ndez con los brazos de la nostalgia abiertos de par en par. El zaguero c¨¢ntabro, nacido hace 24 a?os en el medio rural (Argomilla de Cay¨®n), le entregaron el trofeo al mejor jugador del Racing en la temporada pasada. A juzgar por la emotividad del reencuentro, puede afirmarse que a¨²n no se ha marchitado el recuerdo de su talento futbol¨ªstico. La c¨¢lida ovaci¨®n que le tribut¨® su p¨²blico, como cuando fue sustituido, vale m¨¢s que mil palabras.

Pero el mundo irreal de la cortes¨ªa dio paso a una lucha numantina entre dos sistemas de juego dominados por su voluntad defensiva. Profusi¨®n de defensores y de mediocampistas, y cierto vac¨ªo de poder en las islas solitarias por donde merodean la inteligencia y la astucia de unos hombres con hambre de gol. Alfonso y Bestchastnykh fueron las principales v¨ªctimas de este cors¨¦ t¨¢ctico que aprisiona la creatividad y deja un. gran margen de maniobra a los futbolistas con mayor vocaci¨®n para las armas que para las letras.

El Betis no sac¨® ventaja en el primer tiempo de su dominio en el centro del campo, esa parcela en permanente litigio que controlaron Alexis, Bjelica y Nadj. El equipo invicto fuera de casa tocaba la pelota una y otra vez en busca del desgaste f¨ªsico y ps¨ªquico de su rival, pero el Racing no dej¨® de ser en ning¨²n momento un bloque s¨®lidamente defensivo. As¨ª se explica el 0-0 que campeaba en el marcador al final de los primeros 45 minutos.

En la segunda parte el encuentro gan¨® en intensidad y vibraci¨®n, y el Racing presion¨® en el centro del campo y busc¨® la penetraci¨®n y la verticalidad. En el minuto 63, el defensa Sh¨¹rrer perdi¨® la mejor oportunidad de marcar solo ante Prats.

La entrada de Correa en el minuto 70 provoc¨® una ovaci¨®n de gala al m¨¢ximo goleador del Racing con cuatro dianas en 213 minutos de juego. Precisamente este jugador fue derribado por Merino dentro del ¨¢rea en el minuto 78. El ¨¢rbitro decret¨® penalti y el mismo Correa lo lanz¨® magistralmente. En el descuento, cuando el p¨²blico santanderino coreaba el nombre de Correa y saboreaba ya la victoria, surgi¨® el genio individual de Sabas.