EL CUADERNO DE ANDAR POR CASA
Cada jugador juega su partido. Mientras el Atl¨¦tico de Madrid dominaba y ganaba al Borussia Dortmund, Simeone dejaba sus impresiones radiof¨®nicas con un nerviosismo que no le imped¨ªa pensar. El Cholo sabe que a esos niveles un solo error basta para decidir la suerte y advert¨ªa a la distancia: "Tenemos que tener mucho cuidado cuando atacamos". Atacar y tener cuidado parecen conceptos enemistados, pero Simeone sab¨ªa muy bien lo que dec¨ªa. Una defensa en zona, como la del Atl¨¦tico, debe romper la l¨ªnea cuando el equipo pasa al ataque; cada jugador pasa a estrechar la vigilancia de los rivales sueltos m¨¢s cercanos, siempre con la primera marcha puesta. Dentro del campo, talmente en otra parte cuando sufre un ataque aislado. El poder hipn¨®tico del bal¨®n debe dormir a los rivales no a los compa?eros. Qui¨¦n no se duerme nunca es Simeone, que desde su casa pretend¨ªa modificar el partido con opiniones. En la cancha, sus gritos de general acorralado, son un despertador infalible necesario para los compa?eros m¨¢s distra¨ªdos. Cuando se pasa el l¨ªmite. Un d¨ªa, hablando de un jugador conflictivo que cada tanto armaba alguna, Mikel Lasa, me hizo una pregunta desde el fondo mismo de su nobleza:
?C¨®mo hacen para tener problemas?"_Un enigma para un tipo normal... Stoichkov tir¨® un penalti que no era suyo frente al Logro?¨¦s y encima puso cara de l¨ªder; Romario se vuelve a Brasil porque piensa que su titularidad no se discute y los entrenamientos son negociables. Cuando los jugadores se alejan del profesionalismo y no responden a esos poderosos est¨ªmulos que son el miedo y el afecto, hay que considerarlos casos perdidos para la causa colectiva que es el f¨²tbol. Si el entrenador salta los l¨ªmites para tratar de recuperarlos corre el riesgo de perder el.respeto de los normales.
El f¨²tbol hablado. En Rosario (Argentina) casi nunca pasa nada. Rafael lelpi, poeta local, escribi¨® estos versos: "Fue una ciudad siempre mansa / donde nunca hubo batallas / salvo los fieros combates / de leprosos y canallas". Esta semana Rosario Central (canallas) recibe a Newel's Old Boys (leprosos). El gran entrenador Marcelo Bielsa suele decir que "en semanas as¨ª el aire se toca distinto. Incluso alguien sin ninguna informaci¨®n previa que llegara de visita lo notar¨ªa y acabar¨ªa preguntando: '?Qu¨¦ pasa en esta ciudad?". Pasa que se juega ¨¦l cl¨¢sico. En esta ocasi¨®n el partido coincide con otro cl¨¢sico personal que convierte en secundarias todas las tradiciones: Menotti versus Bilardo. Dos ideas, dos estilos y dos ej¨¦rcitos; un debate, una guerra y un negocio. S¨®lo existe lo que el periodismo consagra y esta historia tiene todos los vicios que la org¨ªa medi¨¢tica necesita: exageraci¨®n, conflicto, an¨¦cdota, a dos personajes vendedores, individualizaci¨®n del ¨¦xito y el fracaso...
A ¨²ltima hora de este domingo habr¨¢ un veredicto y a partir de ma?ana, lunes, volveremos a empezar. Cuando el Tenerife le gan¨® al Sevilla de Bilardo en Argentina se present¨® el enfrentamiento como un duelo ideol¨®gico. El diario Clar¨ªn del d¨ªa siguiente titul¨®: "3-0 y no se hable m¨¢s". Desde entonces no hemos hecho otra cosa m¨¢s que hablar.
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