"Madrid es una ciudad que sonr¨ªe"
M¨ªa ha cumplido diez a?os, y en el despacho de su directora se han acumulan los centros de flores. Ketty Rico, madrile?a de 50 a?os, est¨¢ m¨¢s que orgullosa de haber compartido esta ¨²ltima d¨¦cada con un producto editorial que envejece con salud. M¨ªa no es una revista de alta gama, su aspecto es manejable y sencillo. No regala: cremas, collares ni abanicos. No cultiva el morbo y prescinde de los desgastados gui?os de las supermodelos de turno. Prefiere que sean an¨®nimas las sonrisas que desde cada portada semanal reclaman sin estridencias el correspondiente "?C¨®mprame!". Ketty Rico quiere que la revista que dirige "resulte, ante todo, pr¨¢ctica", porque "lo pr¨¢ctico es sin¨®nimo de modernidad e inteligencia; que mujeres y hombres", dice, "la compren y la lleven con orgullo bajo el brazo, sin utilizar la eterna excusa de que s¨®lo leen M¨ªa en la peluquer¨ªa".Pregunta. ?Es la utilidad su primer objetivo?
Respuesta. Si esta revista evoluciona es porque tambi¨¦n avanza la mujer espa?ola. En estos diez a?os hemos querido estar a su altura, incluso un poco por delante. De otro modo, no vender¨ªamos 300.000 ejemplares cada semana.
P. ?En qu¨¦ se diferencia de las otras revistas femeninas?
R. Nuestra oferta es m¨¢s variada en todos los sentidos. No se alimenta el morbo, no escarbamos en el lado oscuro que todos tenemos, no dedica espacio a los asuntos del coraz¨®n. Yo no tengo nada en contra de estos aspectos, pero ya se sabe lo f¨¢cil que resulta vender bodas, romances y embarazos c¨¦lebres.
P. ?Qu¨¦ opinan los hombres de esta revista?
R. Son el 20% de nuestros lectores. No se fijan en todas las secciones, pero s¨ª sabemos que les interesa mucho, por ejemplo, la gastronom¨ªa cotidiana, no me refiero a la pose tradicional del hombre que s¨®lo cocina los domingos. Me consta que respetan mucho esta publicaci¨®n.
P. ?Y las feministas?
R. Jam¨¢s se han metido con el producto. Es m¨¢s, creo que nuestra labor y la suya coinciden en la misma direcci¨®n. Tanto mi equipo como yo, queremos conducir a la mujer a una mejor calidad de vida, a un estado de independencia, de libertad para elegir y para equivocarse. La mujer espa?ola, en general, se exige demasiado a s¨ª misma.
P. ?Es la mujer catalana m¨¢s moderna que la madrile?a?
R. S¨ª. La catalana es una mujer con mucha entidad, gracias a que ha tenido un marco social y pol¨ªtico que le ha ayudado siempre a mantenerse m¨¢s independiente. No es lo mismo acabar de recibir un derecho, que heredarlo de tu abuela. Yo he vivido un tiempo a caballo entre Madrid y Barcelona, y ¨¦sta me parece una ciudad que le hace agradable la vida a la gente. Aunque cada vez tendemos m¨¢s al a¨ªslamiento, Madrid es una ciudad que sonr¨ªe.
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