Cristina Garc¨ªa Rodero defiende la "riqueza m¨¢gica" de las fiestas populares espa?olas

A pie, a caballo, en coche o en tractor, Cristina Garc¨ªa Rodero, nacida en Puerto Llano (Ciudad Real) en 1949, ha recorrido durante los 23 ¨²ltimos a?os pueblos y fiestas populares retratando aspectos poco conocidos del folclor y la realidad espa?ola. La fot¨®grafa obtuvo ayer el Premio Nacional de Fotograf¨ªa, que concede el Ministeo de Educaci¨®n y Cultura, dotado con 2,5 millones de pesetas. El jurado destac¨® "el valor art¨ªstico y documental" de la obra de Garc¨ªa Rodero, que cuenta con 6.000, fotograf¨ªas entre los fondos del Getty Center de Santa M¨®nica (California). La fot¨®grafa mostr¨® ayer su alegr¨ªa y dijo que, "con premio o sin premio" seguir¨¢ trabajando "hasta que el cuerpo aguante".

Las fiestas que m¨¢s interesan a Cristina Garc¨ªa Rodero son las m¨¢s peque?as y desconocidas: La de Berga (Barcelona), el Corpus de Camu?as (Toledo) y el de O?ati (Guip¨²zcoa), o los carnavales del norte, desde Catalu?a hasta Galicia. "Realmente hay fiestas maravillosas", comenta la fot¨®grafa. "La Semana Santa de cualquier pueblecito espa?ol puede ser impresionante. ¨²ltimamente, que he viajado por el exterior, no he visto un patrimonio tan rico, vivo, variado y, sobre todo, tan generalizado".Hay varias amenazas a esa riqueza. En los 23 a?os desde que Garc¨ªa Rodero recibi¨® una beca de la Fundaci¨®n March y se convirti¨® en una observadora excepcional de la evoluci¨®n del mundo rural espa?ol, ha visto que se han perdido algunas fiestas, se han recuperado otras, "hay mejores medios y m¨¢s dinero para gastos y vestuarios". "Pero sobre todo he observado su masificaci¨®n", a?ade, "y cada vez va a ser m¨¢s dif¨ªcil que se mantengan puras. Mucha gente que no las respeta acude s¨®lo a pasar el d¨ªa".

A este inconveniente se une otro. "De toda la vida", comenta, "se ha visto un intento de instrumentalizar determinadas fiestas". Garc¨ªa Rodero est¨¢ en contra de los "pol¨ªticos o asociaciones, del tipo que sean", que olvidan, en aras de un folclorismo mal entendido, el car¨¢cter simb¨®lico y educativo de las fiestas, su sentido de compartir y hacer vida social. Entre los aspectos positivos, destaca la lucha de la mujer por incorporarse a fiestas "que en su mayor¨ªa eran protagonizadas por hombres".

Cristina Garc¨ªa Rodero es identificada a veces como la retratista de la Espa?a profunda, pero los ritos que ha captado son de una riqueza tan desbordante que los rasgos m¨¢s negros fracasan frente a las quemas de rastrojos, las alfombras de brasas, la fiesta de los escobazos de fuego y todas aquellas que traspasan la realidad. "El valor de lo humano es lo que a m¨ª me motiva; el conocer", dice. A m¨ª la c¨¢mara me ha ayudado a relacionarme mejor con las personas y a entrar m¨¢s en la profundidad de mi pa¨ªs".