La perspectiva de lo distante

Cristina Garc¨ªa Rodero supo dignificar en sus comienzos -cuantitativa y cualitativamente- la instant¨¢nea en los a?os de una Espa?a gris para el medio. D¨¦cadas en las que la fotograf¨ªa, como otras manifestaciones pl¨¢sticas, carec¨ªa de reconocimiento social si no era mediante la competitividad en un concurso y la posterior acreditaci¨®n Con un galard¨®n. Garc¨ªa Rodero lo tuvo claro desde un principio y apost¨® por ello. Primero se hizo acreedora de una beca de la Dotaci¨®n de Arte Castelblanch con la cual pudo ampliar sus estudios en Statale d'Art de Florencia. M¨¢s tarde (1985) obtuvo el Premio Planeta de Fotograf¨ªa. La revista Life la seleccion¨® como una de las mejores fot¨®grafas del mundo en la d¨¦cada 1980-1990. Y, para completar, hasta la fecha cuenta con tres de los principales premios del periodismo gr¨¢fico internacional: el W. Eug¨¨ne Smith, el Erich Salomon y un World Press Photo.Cuando en 1988 su libro La Espa?a oculta fue calificado como la mejor publicaci¨®n especializada en el Festival Internacional de Arl¨¦s (Francia), posiblemente la clave de su secreto radic¨® en la elecci¨®n de los argumentos y el saber situarlos visualmente fuera del contexto social en el que se registraron, independientemente de su potencial fotogr¨¢fico. Recuerdo la extra?eza que produc¨ªan durante dicha manifestaci¨®n im¨¢genes como la de una suerte de nazareno bebiendo a morro una botella de an¨ªs (marca Las Potencias del Alma), los capirotes de unos penitentes a los que confund¨ªan con los miembros del Ku Klux Klan o la perplejidad producida por la ternura de una ni?a durmiendo en una era. Desde esta perspectiva de lo distante, junto a la visi¨®n del otro, no es de extra?ar el impacto y el ¨¦xito internacional de su producci¨®n.

As¨ª, textos como el de William A. Jr. definen su obra como "un recurso inestimable para la historia, la cultura y el arte".