Universal

Neneh Cherry no se decanta por ning¨²n estilo en particular porque todos se congregan en sus canciones: su bagaje art¨ªstico puede recorrer en un mismo tema desde el rock m¨¢s ¨¢spero al soul m¨¢s sedoso sin olvidar que una caja de ritmos es una buena inductora a la hipnosis colectiva.La sala La Riviera no consigui¨® llenarse, pero en numerosa intimidad Neneh Cherry tambi¨¦n supo hacer de su recital un gran espect¨¢culo donde las canciones sonaron m¨¢s grandes, menos comerciales y mejor dirigidas que en su ¨²ltimo ¨¢lbum, Man. Vestida con un traje sencillo, negro corto y unas zapatillas que parec¨ªan tanques, el pelo te?ido de rubio, con los ojos, las u?as y los labios azules, se mostr¨® tan carnal y magn¨¦tica como su directo.

Muy bien acompa?ada de sus m¨²sicos, Nench Cherry cant¨® como una gran dama del blues de registros insospechados y misteriosos. Canciones de su ¨²ltimos trabajo, con una especial e ir¨®nica dedicaci¨®n del tema Woman, "a los hombres de la casa", fueron surgiendo sedosos y c¨¢lidos. Una magn¨ªfica reinterpretaci¨®n del tema Trouble man del llorado e inimitable Marvin Gaye son¨® tan densa como el original, y la esperada y tard¨ªa Seven seconds recib¨ª¨® una de las grandes ovaciones de la noche. Cherry se marc¨® un concierto ¨ªntimo con el as de una gran voz.