"T¨¦cnicamente se podr¨ªa erradicar la enfermedad enfermedad cardiovascular en el 2015"
El ser humano, sus h¨¢bitos y sus peque?os placeres en la sociedad de consumo hacen impensable lo que t¨¦cnicamente ser¨ªa posible hacia el a?o 2015: la erradicaci¨®n de las enfermedades cardiovasculares. Lo dice Valent¨ªn Fuster, el cardi¨®logo espa?ol con mayor prestigio internacional, director del Instituto de Cardiolog¨ªa del hospital Mount Sinai de Nueva York y ganador del premio Principe de Asturias que hoy se entrega.
Fuster participa en estos momentos en tres de las l¨ªneas de investigaci¨®n m¨¢s prometedoras en el campo cadiovascular. Las que har¨¢n, como intuye, "que en el siglo que viene se pase de una medicina agresiva, intervencionista a otra m¨¢s racional, m¨¢s predictiva y m¨¢s eficaz".En breve publicar¨¢ con su equipo en The Lancet la identificaci¨®n de una prote¨ªna que parece la responsable ¨²ltima de los trombos que causan el infarto de miocardio. "No estamos a¨²n seguros de que se puedan neutralizar porque se encuentran en la pared de los vasos sangu¨ªneos, pero vamos a trabajar en humanos para intentarlo cuando ya se halla en contacto con la circulaci¨®n", matiza.
La segunda investigaci¨®n, y la que m¨¢s le apasiona en estos momentos, trata de avanzar en el diagn¨®stico por imagen (resonancia magn¨¦tica) de la arterioesclerosis coronaria, algo que hoy s¨®lo se puede hacer mediante la introducci¨®n de cat¨¦teres previa hospitalizaci¨®n del paciente. Investigaciones sobre humanos y animales que presentar¨¢ este domingo en la reuni¨®n de la Sociedad Americana de Cardiolog¨ªa muestran por primera vez avances en este sentido.
Origen de la arterioeselerosis
"La resonancia magn¨¦tica es la t¨¦cnica m¨¢s fina para ver los procesos moleculares, celulares y estructurales que ocurren en el coraz¨®n", explica. Con este sistema podr¨¢n ver, adem¨¢s del tama?o de la placa de ateroma que obstruye las arterias, su estructura, y valorar as¨ª su grado de peligrosidad. Desde el punto de vista preventivo, esto supondr¨¢ una verdadera revoluci¨®n, desde el momento en que con algo equiparable a una radiograf¨ªa se podr¨¢ predecir una enfermedad cardiovascular e intervenir cuando apenas produce s¨ªntomas, seg¨²n indica Valent¨ªn Fuster.Con la misma herramienta de la resonancia magn¨¦tica, Fuster participa en un tercer proyecto que, de producir resultados, se convertir¨ªa en la primera terapia gen¨¦tica en enfermedad cardiovascular. En colaboraci¨®n con otro equipo estadounidense, intentan evaluar el efecto protector del HDL, o colesterol bueno, en la reducci¨®n de la arterioesclerosis, una vez inyectado en el h¨ªgado el material gen¨¦tico encargado de producir esta sustancia.
La medicina del siglo XXI se ha tomado en serio el viejo lema de prevenir antes que curar; precedir antes que intervenir de forma cruenta. Es evidente en la sociedad estadounidense, articulada, hoy m¨¢s que nunca, en tomo a los h¨¢bitos saludables. "Estados Unidos me ha ense?ado que la poblaci¨®n tiene la obsesi¨®n por vivir eternamente, en comparaci¨®n con la cultura europea donde importa m¨¢s la calidad de vida. Esto explica por que all¨ª el ciudadano participa con donaciones en las campa?as preventivas", dice Fuster, vecino de EE UU hace 25 a?os. Lo ideal ser¨ªa un t¨¦rmino medio, reconoce.
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