Naciones Unidas investiga una operaci¨®n legal de tr¨¢fico de armas hacia Ruanda desde Espa?a,

MIGUEL GONZ?LEZ Naciones Unidas est¨¢ investigando una presunta operaci¨®n de tr¨¢fico de, armas hacia Ruanda, desde Espa?a, en mayo de 1994, un mes despu¨¦s del genocidio de casi un mill¨®n de tutsis ruandeses y cuando estaba vigente el embargo de, armamento decretado por el Consejo de Seguridad. El 22 de agosto, la Comisi¨®n Internacional de Investigaci¨®n sobre Ruanda de la ONU se dirigi¨® al Gobierno espa?ol pidi¨¦ndole informaci¨®n sobre la salida desde el aeropuerto de Barajas, el 24 de mayo de 1994, de un Boeing 707 nigeriano cargado supuestamente con armas para el entonces Gobierno hutu de Ruanda.

La Comisi¨®n de Investigaci¨®n sobre Ruanda de Naciones Unidas, que investiga las violaciones del embargo de armas decretado contra dicho pa¨ªs el 17 de mayo, de 1994 por el Consejo de Seguridad, emiti¨® el 28 de octubre su tercer informe. En el documento, al que ha tenido acceso EL PA?S, se dedica un apartado a una presunta operaci¨®n de tr¨¢fico ilegal de armas realizada a trav¨¦s de Espa?a y Malta, en favor del entonces Gobierno ruand¨¦s bajo control hutu que perpetr¨® las matanzas contra la minor¨ªa tutsi.

Seg¨²n el informe, el presidente del comit¨¦ de investigaci¨®n, el egipcio Mahmoud Kassen, escribi¨® el 22 de agosto a los Gobiernos de Espa?a y Malta, en demanda de informaci¨®n sobre un avi¨®n nigeriano B-707, con el n¨²mero de registro 5N-OCL, que el d¨ªa 24 de mayo de 1994 sali¨® desde el aeropuerto de Barajas (Madrid) y, tras realizar una escala en Malta, prosigui¨® camino, el 26 de mayo, hacia la ciudad de Goma (Zaire), junto a la frontera ruandesa.

Cargamento de 39 toneladas "La comisi¨®n tiene razones para, creer", prosigue el texto, "que este avi¨®n llevaba 39 toneladas de armas y municiones destinadas a las tropas del antiguo Gobierno de Ruanda". Durante su escala en Malta, subi¨® al avi¨®n un ¨²nico pasajero: el coronel Theoreste Bagosera, ex jefe del Gabinete del Ministerio de Defensa de Ruanda, que actualmente se encuentra preso en Camer¨²n acusado del asesinato de 10 cascos azules belgas en Ruanda, en abril de 1994.

El informe de la ONU asegura que "no se ha recibido todav¨ªa respuesta alguna por parte del Gobierno espa?ol" a su requerimiento. La Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID) del Ministerio de Exteriores asegura, por el contrario, que la carta del presidente de la comisi¨®n investigadora fue contestada dentro del plazo previsto.

El informe s¨ª recoge, sin embargo; la existencia de una carta de respuesta del viceprimer ministro y ministro de Exteriores de Malta quien, el 18 de septiembre pasado, contest¨® a Naciones Unidas que, seg¨²n la investigaci¨®n realizada por las autoridades de su pa¨ªs, el avi¨®n nigeriano lleg¨® a Malta, procedente de Madrid, a la 1.35 del 25 de mayo de 1994 y parti¨® a las 9.25 del 26 de mayo, "pero no hacia Goma (Zaire), sino hacia Lagos (Nigeria) y que no se ha encontrado rastro de ning¨²n pasajero de nombre Bagosera T. en los archivos de inmigraci¨®n".

El 4 de octubre pasado, el presidente de la comisi¨®n escribi¨® de nuevo al Gobierno de Malta para explicarle que los tripulantes del B-707 han firmado una declaraci¨®n en la que ratifican la presencia a bordo del pasajero llamado Bagosera T. y para pedirle que aporte toda la documentaci¨®n disponible sobre el vuelo 5N-OCL. Estas tres ¨²ltimas letras corresponden a las siglas de la compa?¨ªa que flet¨® el avi¨®n: Overnight Cargo Limited, que ya fue denunciada en 1995 por presunto tr¨¢fico de armas.

Aunque la investigaci¨®n no ha podido determinarlo con seguridad, distintas fuentes se?alan que el avi¨®n llevaba una carga de 30 toneladas cuando sali¨® de Madrid y de 39 al partir de Malta, en la que se incluir¨ªa una importante partida de fusiles de asalto G-3 de segunda mano, procedentes de Portugal.

En su informe, la comisi¨®n de la ONU explica que el 22 de agosto pasado se dirigi¨® tambi¨¦n al Gobierno de Lisboa, al que facilit¨® los n¨²meros de serie de armas de supuesto origen portugu¨¦s encontradas en la isla de lwawa, en el lago Kivu (Ruanda), tras la batalla librada en noviembre, de 1995 entre las milicias hutus y las tropas regulares tutsis, con el objeto de que le facilitase detalles sobre su exportaci¨®n. Tampoco el Gobierno portugu¨¦s ha contestado a este requerimiento, seg¨²n la comisi¨®n.