EL MACHISTA EINSTEIN

Albert Einstein, aclamado como uno de los grandes genios de la humanidad, era tambi¨¦n un machista patente, tal y como lo muestran las cartas que escribi¨® a su primera esposa, que se acaban de exponer por primera vez al p¨²blico en Jerusal¨¦n. "Debes contestarme inmediatamente en cuanto te dirija la palabra", le exige a Mileva Maric, en una carta sin fecha pero que se supone fue escrita en abril de 1914, poco despu¨¦s de que la pareja se estableciera en Berl¨ªn. "Debes abandonar mi habitaci¨®n o mi despacho en cuanto te lo diga, y sin protestar", a?ade el cient¨ªfico, que un a?o m¨¢s tarde escribir¨ªa su teor¨ªa de la relatividad, origen de la f¨ªsica moderna. Mileva Maric no soport¨® las normas r¨ªgidas de su marido y unos meses m¨¢s tarde se estableci¨® en Suiza con los dos hijos del matrimonio. Las 430 cartas que constituyen el conjunto de los archivos familiares heredados por Mikleva y sus hijos se exponen esta semana en la Universidad de Jerusal¨¦n. A continuaci¨®n pasar¨¢n a Z¨²rich, Berl¨ªn y Nueva York, donde Christie's tiene previsto sacarlas a subasta el pr¨®ximo 25 de noviembre. Las cartas, descubiertas en una caja fuerte de un banco en Los ?ngeles en 1986, confirman que Mileva, que estudi¨® con Einstein en el Instituto Polit¨¦cnico de Z¨²rich, le ayud¨® en la elaboraci¨®n de la teor¨ªa de la relatividad. Sin embargo, no aclaran uno de los misterios de su relaci¨®n, la suerte de su primera hija, Lieserl, nacida en 1902, antes de su matrimonio.