Imprescindible Bakero
Una de las principales paradojas del f¨²tbol se refiere al aprovechamiento del talento. Hay grandes jugadores que no saben jugar al f¨²tbol y futbolistas menores que son magn¨ªficos jugadores. Hay talentos m¨¢ximos que disponen de todo el equipaje para inventar, desequilibrar los partidos y provocar el asombro. Sin embargo, hacen un p¨¦simo uso de sus habilidades naturales. ?Por qu¨¦? Porque no conocen el juego. Aunque son capaces de encender un partido con un acto genial, demasiadas veces quedan al descubierto en los aspectos b¨¢sicos: tienden a confundir los lugares y el tiempo para desplegar su virtuosismo y quedan presos de su obsesi¨®n por producir la jugada del milenio.En cambio, hay unos pocos jugadores que saben explotar exactamente sus leves virtudes. Generalmente son capaces de descifrar el f¨²tbol desde la sensatez y el car¨¢cter. Es el caso de Bakero, que ayer cerr¨® una larga y espl¨¦ndida carrera en el f¨²tbol espa?ol. Cuando comenz¨®, era un muchacho privilegiado f¨ªsicamente, muy capaz de disputar por la ma?ana una final manomanista en el front¨®n de Igueldo y de jugar con los juveniles del A?orga o la Real Sociedad por la tarde. Quiz¨¢ de aquellas aventuras por los frontones sac¨® la capacidad para adelantarse a las jugadas, leer los partidos con rapidez y rematarlos de forma contundente.
En la Real comenz¨® de extremo derecha, como sustituto de Id¨ªgoras. Ten¨ªa la punta de velocidad que luego le ha faltado por una lesi¨®n que puso en peligro su carrera. Pero sus condiciones eran m¨¢s f¨ªsicas que t¨¦cnicas. No parec¨ªa destinado a hacer una gran carrera y en alg¨²n momento se perdi¨® su pista. Pero Bakero siempre ha sido un tipo listo. Con Toshack aprendi¨® a moverse como Keegan. Recib¨ªa de espaldas, tocaba r¨¢pido y entraba por detr¨¢s de la defensa. Lo hizo tanto y tan bien que resultaba dif¨ªcil de parar. Todo era sencillo, nada era espectacular, pero Bakero result¨® decisivo en la Real y luego en el Barcelona.
Bakero no ha sido r¨¢pido, ni ha podido driblar a nadie, su pegada larga ha sido pobre y su desplazamiento de la pelota ha tenido un radio muy corto. Pero Bakero ha sabido desentra?ar el f¨²tbol, conocerlo e interpretarlo. Ese m¨¦rito es grandioso. El resto ha sido historia: un tipo ganador, con un car¨¢cter abrasivo, muy temido por sus adversarios, capaz siempre de hacer lo que conven¨ªa en el momento conveniente, capaz de llegar donde otros con m¨¢s talento no han podido llegar. Un futbolista grande e imprescindible, en fin.
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