El control pol¨ªtico de las reformas

Josep Piqu¨¦, ministro de Industria y Energ¨ªa, est¨¢ en un momento dif¨ªcil. Medios pol¨ªticos pr¨®ximos al Partido Popular (PP) acusan al responsable de Industria de "excesiva biso?ez", puesta de manifiesto al mantener dos asuntos graves abiertos (privatizaciones y liberalizaci¨®n el¨¦ctrica) y, para complicar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n, abrir uno grav¨ªsimo -la reforma de la miner¨ªa del carb¨®n con criterio de mercado- derivado del protocolo el¨¦ctrico en ciernes. Resultado: el PP quiere "ser o¨ªdo" en la conducci¨®n pol¨ªtica del proceso y el vicepresidente Francisco Alvarez Cascos sugiere el apaciguamiento inmediato de las cuencas mineras mediante la aplicaci¨®n de una pol¨ªtica de intensas negociaciones con los sindicatos y las comunidades aut¨®nomas; proceso que equivale a negar desde ahora cualquier parecido con la reforma planteada por el ministro.Sea por inexperiencia -la reforma del sector el¨¦ctrico se pudo resolver f¨¢cilmente en el Parlamento sin plantear la cuesti¨®n de Hunosa y el carb¨®n-, sea por ausencia de un programa detallado para coordinar ambas cuestiones, a partir de ayer, desafortunadamente, el protocolo el¨¦ctrico y la miner¨ªa del carb¨®n aparecen indisolublemente unidos; la firma del protocolo se retrasar¨¢ mientras no se llegue a un acuerdo sobre el carb¨®n. Por m¨¢s que esta soluci¨®n sirva para aplacar la rebeli¨®n de las cuencas, la situaci¨®n es inmanejable, salvo que la liberalizaci¨®n del sector el¨¦ctrico "quede bloqueada" y se acepte mantener las cuotas de carb¨®n para electricidad, con mayor o menor ritmo de descenso. Tal aceptaci¨®n equivale al fracaso de los prop¨®sitos de Piqu¨¦ y su equipo, con independencia de la calificaci¨®n total o parcial que tales prop¨®sitos merezcan.

Todo aplazado

?Por qu¨¦ es inmanejable la confusi¨®n actual entre liberalizaci¨®n el¨¦ctrica y ayudas al carb¨®n? Porque, tal como fuentes del Ejecutivo reconoc¨ªan ayer, "es imposible conformar un documento que recoja sin contradicciones los intereses de todas las fuerzas en presencia. Nadie puede imaginar un protocolo coherente aprobado por las autonom¨ªas, las compa?¨ªas el¨¦ctricas, los sindicatos y el Gobierno que no sea una declaraci¨®n de buenas intenciones".

En esta situaci¨®n, delicada para la estabilidad del propio Gobierno -Piqu¨¦ se gan¨® la irritaci¨®n de CiU por no informar con antelaci¨®n de los deseos del ministerio sobre ENDESA, Fecsa y Sevillana-, la soluci¨®n m¨¢s probable es que todo quede aplazado, sin fecha. Por ejemplo, la privatizaci¨®n de ENDESA.