Los partidarios de Gali no renuncian a su candidatura a la Secretar¨ªa de la ONU

El proceso de elecci¨®n del nuevo secretario general de la ONU se encontraba ayer en un callej¨®n sin salida, tras el veto norteamericano en el Consejo de Seguridad a la candidatura para un nuevo mandato de Butros Butros-Gali. El diplom¨¢tico egipcio y los pa¨ªses que le apoyan, entre ellos los ¨¢rabes y africanos y Francia, Rusia y China, no estaban dispuestos a abandonar el combate. Pero Madeleine Albright, la embajadora estadounidense en la ONU, reiter¨® que tiene instrucciones de vetar una y otra vez a Butros-Gali.El presidente egipcio, Hosni Mubarak, expres¨® la amargura que la arrogancia del pa¨ªs m¨¢s rico y poderoso del mundo ha provocado en el continente africano al declarar con iron¨ªa que el veto norteamericano supone la expresi¨®n de "una nueva forma de democracia". El grupo africano, representado en el Consejo de Seguridad por Egipto, Botswana y Guinea Bissau, no descartaba proponer de nuevo a Butros-Gali en esa instancia a finales de esta semana o comienzos de la pr¨®xima. Se tratar¨ªa de que EE UU tenga, como Pedro, que negar tres veces.

De acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, el secretario general es elegido por mayor¨ªa simple en la Asamblea General de los 185 miembros de la ONU, pero la tradici¨®n quiere que el Consejo de Seguridad alcance un consenso previo sobre una personalidad de relieve internacional. Presentar directamente la candidatura de Gali a la Asamblea General en contra de EE UU ser¨ªa peligroso para el porvenir de la organizaci¨®n.

Entre las alternativas africanas a la candidatura de Butros-Gali figuran Kofi Anan, de Ghana; el nigeriano Hamid Algabid; el senegal¨¦s Abdou Dioufl el tanzano Salim Salim, y el costamarfile?o Amary Essy. En caso de que no se alcance el consenso sobre un nombre africano, numerosos pa¨ªses proponen que una mujer alcance por primera vez la Secretar¨ªa General. Posibles aspirantes son Gro Harlem Brund¨²and, ex primera ministra de Noruega; la presidenta irlandesa, Mary Robinson, y la japonesa Sadako Ogata, comisionada para los refugiados.

No es la primera vez que un pa¨ªs veta a un candidato a la Secretar¨ªa General. En 1981, un intento de reelegir al austr¨ªaco Kurt Waldheim para un tercer mandato fue vetado repetidamente por China, mientras que Estados Unidos hac¨ªa lo mismo con el candidato apoyado por Pek¨ªn, Salim Salim, de Tanzania. Tras 15 votaciones celebradas durante seis semanas consecutivas, los dos aspirantes se retiraron y el Consejo de Seguridad alcanz¨® un acuerdo sobre la persona del peruano Javier P¨¦rez de Cuellar.