Los militares debaten hoy en Stuttgart las opciones de intervenci¨®n internacional

Niza Mandos m¨ªlitares de los 20 pa¨ªses que barajan una intervenci¨®n internacional para poner fin a la crisis de la regi¨®n africana de los Grandes Lagos se re¨²nen hoy en Stuttgart (Alemania) para fijar el abanico de planes de despliegue. Desde la opci¨®n cero, no intervenir, al env¨ªo de 10.000 soldados, incluidos legionarios espa?oles. Eso es todo. La decisi¨®n final corresponde a los pol¨ªticos. "Se tomar¨¢ de aqu¨ª a unos d¨ªas", apunt¨® ayer Gordon Smith, viceministro de Exteriores de Canad¨¢, el Estado que encabeza la fuerza multinacional.

Harta de tanta cautela, la comisaria europea para la ayuda humanitaria, Emma Bonino, acus¨® ayer al mundo de indiferencia. "?Cu¨¢ntas vidas en peligro son necesarias para desplegar una fuerza multinacional? ?Para 700.000 no resulta tan necesario? ?La diferencia est¨¢ en el color de la piel?", se pregunt¨® en el Parlamento Europeo.Unos 60 pa¨ªses consideraron el mi¨¦rcoles en la sede de la ONU en Nueva York que habr¨ªa que enviar tropas a ?frica. Pero ?con qu¨¦ misi¨®n? Estados Unidos se apresur¨® a se?alar que, en caso de que sea necesaria, la operaci¨®n deber ser m¨¢s humanitaria que militar. Ayer mismo, el Pent¨¢gono suspendi¨® los sobrevuelos de reconocimiento sobre Zaire despu¨¦s de que uno de sus aviones fuera tiroteado en la zona de Goma. Los militares que se re¨²nen hoy en Stuttgart, entre los que habr¨¢ un general espa?ol, se limitar¨¢n a poner sobre la mesa los eventuales planes. Ma?ana ser¨¢n los responsables de cooperaci¨®n de los Gobiemos implicados quienes se citen en Ginebra (Suiza) con los jefes de las agencias humanitarias internacionales para coordinar los planes de ayuda a los refugiados.

En la Costa Azul, mientras tanto, el presidente de Zaire, Mobutu Sese Seko, recib¨ªa en la mansi¨®n donde se recupera de una operaci¨®n de prostata al l¨ªder de la oposici¨®n zaire?a, Etienne Tshisekedi, al que conden¨® al ostracismo pol¨ªtico en Kinshasa tras destituirlo como primer ministro en 1993. Luego, Tshisekedi apel¨® a la "reconciliaci¨®n nacional" y a "la unidad de la clase pol¨ªtica". La derrota de las tropas zaire?as por los rebeldes tutsis banyamulenges ha desatado una grave crisis en el antiguo Congo belga.