"Clanes mafiosos utilizan el Estado para sus intereses"
A medida que Rusia se aleja en el tiempo del mundo sovi¨¦tico, Yuri B¨®ldirev, un pol¨ªtico de 36 a?os que ha combatido la corrupci¨®n desde distintos cargos, se ha vuelto m¨¢s pesimista sobre las posibilidades de controlar con ¨¦xito el uso que el Gobierno hace de los fondos p¨²blicos. Sin embargo, desde su puesto de vicepresidente de la Comisi¨®n Contable de la Federaci¨®n Rusa (CCFR), el supremo ¨®rgano de control de los gastos del Estado, este ingeniero electr¨®nico que formaba parte del equipo con el que Bor¨ªs Yeltsin lleg¨® al poder en 1991, no ha tirado a¨²n la toalla. B¨®ldirev fue miembro del Consejo de la Federaci¨®n (C¨¢mara alta) y militante de, Y¨¢bloko, el grupo del economista liberal Grigori Yablinski.La CCFR, una instituci¨®n formada por representantes de las dos c¨¢maras parlamentarias (la Duma Estatal y el Consejo de la Federaci¨®n), comenz¨® a funcionar en la primavera de 1995 y es hoy la ¨²nica instituci¨®n independiente del Ejecutivo y del presidente de Rusia, autorizada a fiscalizar al Gobierno. Sus escandalosas denuncias, sin embargo, suelen quedar sin respuesta, y el Ejecutivo, seg¨²n B¨®ldirev, tiene planes para cortar las alas a la comisi¨®n. Para ello, ha preparado un proyecto de ley, cuya esencia es crear un "¨®rgano dependiente del Gobierno para controlar al Gobierno"."El sistema de corrupci¨®n del Estado existe desde hace tiempo, pero hace algunos a?os estaba claro c¨®mo se pod¨ªa luchar contra este fen¨®meno, y ahora, por desgracia, no hay perspectivas, y yo soy pesimista", afirma B¨®ldirev en una conversaci¨®n con EL PA?S.
B¨®ldirev, que en 1993 fue destituido como inspector jefe de los bienes del Es tado cuando se propon¨ªa iniciar una investigaci¨®n en SverdIovsk, la provincia de los Urales que Bor¨ªs Yeltsin dirigi¨® durante casi una d¨¦ cada antes de tras ladarse a Mosc¨² en 1995, insiste en mantener un lenguaje neutro, apegado a las cifras, aunque, a veces, no puede evitar referirse a los "clanes mafiosos" que "utilizan el Estado en funci¨®n de sus intereses, e representan s¨®lo a s¨ª mismos y trabajan Ios unos para los otros".El ¨¢mbito de inspecciones emprendidas por la CCFR es muy amplio y va desde la guerra de Chechenia, donde el Gobierno gast¨® 11 billones de rublos (casi 400.000 millones de pesetas) no previstos en el presupuesto, a las subastas de privatizaci¨®n de importantes empresas estatales, que a fines de 1995 fueron adjudicadas a bancos amigos del Gobierno, pasando tambi¨¦n por la gesti¨®n del primer canal de la Televisi¨®n P¨²blica Rusa (ORT).
El nombramiento del banquero Bor¨ªs Berezovski como vicesecretario del Consejo de Seguridad de Rusia y, antes, de Vlad¨ªmir Potanin como primer viceprimer ministro del Gobierno de Rusia son para B¨®ldirev dos hechos que "confirman el lamentable estado del poder ejecutivo en Rusia". Berezovski es primer vice del Consejo de Directores de ORT, y Potanin dirig¨ªa el banco Onexim Bank, uno de los beneficiados en las subastas restringidas de privatizaci¨®n mediante las cuales el Gobierno cedi¨® hace un a?o, a cambio de cr¨¦ditos bancarios, sus paquetes de control en empresas estrat¨¦gicas.
Seg¨²n la denuncia de la comisi¨®n contable ante la Fiscal¨ªa del Estado, en noviembre y diciembre de 1995, el Ministerio de Finanzas de la Federaci¨®n Rusa ingres¨® algo m¨¢s de 600 millones de d¨®lares (unos 77.000 millones de pesetas) en concepto de "recursos financieros del presupuesto federal temporalmente disponibles" en las cuentas de bancos comerciales rusos. Algo m¨¢s de la mitad de esta suma (43.000 millones de pesetas) hab¨ªa sido depositada en los tres bancos vencedores en cinco de las subastas. Como resultado de la operaci¨®n, el Gobierno ruso recibi¨® una suma semejante a la que hab¨ªa depositado previamente. B¨®ldirev afirma que las subastas de privatizaci¨®n fueron operaciones ficticias", una operaci¨®n planeada a conciencia para enajenar la propiedad del Estado a precios rebajados". La CCFR ha propuesto a la Fiscal¨ªa del Estado incoar un proceso penal y dirigirse a un tribunal de arbitraje para que anule las subastas, pero la Fiscal¨ªa ha agotado el plazo disponible para responder sin dar una respuesta autorizada a la comisi¨®n, afirma B¨®ldirev.
En lo que se refiere a la cadena de televisi¨®n ORT, la inspecci¨®n de la CCFR esa compa?¨ªa, que en un 51 % es de propiedad estatal, revel¨®, seg¨²n B¨®ldirev, la p¨¦rdida de 512, millones de pesetas en una operaci¨®n consistente en tomar prestada a un banco comercial una cantidad en divisas a un alto inter¨¦s y depositar esa misma cantidad en el mismo banco a un inter¨¦s muy reducido. "Operaciones como ¨¦stas deben investigarse, y los responsables, incluido Berezovski, deben ser castigados, pero por desgracia los organismos competentes no sacan conclusiones y Berezovski ha sido nombrado vicesecretario del Consejo de Seguridad", se?ala. Y puntualiza: "No me he dedicado a rastrear los intereses de magnates concretos. Simplemente, apoyamos procedimientos que garanticen la defensa de los intereses de Rusia".
Partiendo de su concepci¨®n de los intereses de Rusia, B¨®ldirev da a los potenciales inversores extranjeros en ¨¦ste pa¨ªs consejos que en nada se parecen al mensaje del Gobierno, ¨¢vido de cr¨¦ditos y de un boom inversionista con fe ciega en el futuro. Invertir en proyectos avalados por el Gobierno, pero no por luna ley, puede resultar ."peligroso", porque alg¨²n d¨ªa, "ma?ana o dentro de diez a?os", el poder judicial puede tomar decisiones que anulen lo que hoy parece definitivo, ya sea la privatizaci¨®n de una empresa o la explotaci¨®n conjunta de un campo de petr¨®leo.
Mientras, la Duma estatal ha instado a la CCFR a que investigue si hubo uso indebido de fondos en la campa?a presidencial de Yeltsin que concluy¨® con su reelecci¨®n el pasado 3 de julio.
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