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"El tema de Cuba se est¨¢ convirtiendo en algo parecido a lo que pasa en un anuncio de cervezas: uno se pierde en el rinc¨®n m¨¢s rec¨®ndito del mundo para escapar de una determinada marca y siempre surge alguien que pregunta ?qu¨¦ pasa con Cuba?".Este comentario lo hac¨ªa anteanoche, con media sonrisa, un alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores que no ocultaba su deseo de que el "asunto cubano" desapareciera de la agenda diplom¨¢tica e informativa tras casi un mes de debate y controversia, a la que no ha sido ajena una discreta, pero real, disparidad de criterios en el propio seno de la diplomacia espa?ola.

Muestra de ello era la satisfacci¨®n oficial, y oficiosa, del Palacio de Santa Cruz por la redacci¨®n ¨²ltima del documento sobre las relaciones entre Europa y Cuba, realizado por la presidencia irlandesa sobre una propuesta espa?ola. "El documento coincide plenamente con los criterios del ministro Abel Matutes", declaraba un portavoz del ministerio, que procuraba desviar las preguntas sobre las diferencias entre el primer borrador espa?ol y la ¨²ltima propuesta irlandesa. Al parecer, Matutes se siente mucho m¨¢s cerca de esta ¨²ltima.

?Qu¨¦ ha pasado, entonces, entre la tensi¨®n, mal contenida, de la Cumbre Iberoamericana, la redacci¨®n del primer borrador y el documento que la Uni¨®n Europea previsiblemente adoptar¨¢ el pr¨®ximo mes de diciembre con el voto de Espa?a?

Seg¨²n un diplom¨¢tico espa?ol, que asisti¨® directamente al rifirrafe con la diplomacia cubana en Chile, el tema ha sido m¨¢s de formas que de fondo. O, como indica el t¨®pico pol¨ªtico al uso: "Ha habido un problema de comunicaci¨®n". Comunicaci¨®n que, aunque no se reconozca oficialmente, fluye de forma distinta desde Exteriores, Presidencia del Gobierno y el propio PP, que ha hecho del caso de Cuba un rasgo distintivo de su programa de pol¨ªtica exterior.

En este tri¨¢ngulo imperfecto es importante destacar la personalidad del secretario de Estado para la Cooperaci¨®n Intemacional e Iberoam¨¦rica, Fernando Villalonga, un joven diplom¨¢tico cuyo peso pol¨ªtico qued¨® de manifiesto en la ¨²ltima Cumbre Iberoamericana, en la que la ausencia, por gripe, del ministro Matutes puso de manifiesto su capacidad de iniciativa, y con f¨¢cil acceso a los tres v¨¦rtices del tri¨¢ngulo de la pol¨ªtica exterior: alto cargo de Exteriores, proximidad personal a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y sinton¨ªa con el PP.

Fuentes pr¨®ximas a Villalonga, que tiene previsto viajar el mes que viene a La Habana, consideran que la declaraci¨®n de la UE sobre Cuba cerrar¨¢ este cap¨ªtulo de desencuentros, en el que los gestos, poco diplom¨¢ticos, han enturbiado la definici¨®n de una pol¨ªtica respecto a La Habana que consideran "coherente" y basada en los principios en los que "cree" su partido.

El problema es que la lista de los gestos "poco diplom¨¢ticos" -Castro suspendiendo la entrevista prevista con Aznar y quej¨¢ndose por la creaci¨®n en Madrid de la Fundaci¨®n Hispano-ubana, por un lado; la filtraci¨®n de una nota verbal de la embajada de Cuba en Madrid, la conversaci¨®n entre Aznar y Castro ("no tengo nada contra Cuba y todo contra tu r¨¦gimen") o, incluso, la valoraci¨®n de la calidad de las corbatas intercambiadas entre ambos l¨ªderes, por otro- ha creado un clima en el que Madrid desea, en expresi¨®n habitual de Aznar, pasar p¨¢gina.

Algo que, aparentemente, ha entendido Gonz¨¢lez, quien se ha apresurado, con su declaraciones de ayer, a evitar que el tema salga de la agenda informativa.