La juez deja en libertad a los padres del beb¨¦ intoxicado con coca¨ªna y opi¨¢ceos
La titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 8 de Madrid, Rosario Espinosa, dej¨® en la madrugada de hoy en libertad a los padres y al t¨ªo del beb¨¦ de dos meses intoxicado por coca¨ªna y opi¨¢ceos, seg¨²n inform¨® la Guardia Civil de los juzgados. La ni?a, que ingres¨® el martes en el hospital Gregorio Mara?¨®n, se encontraba ayer fuera de peligro. La puesta en libertad de los tres familiares lleg¨® nueve horas despu¨¦s de que hubiesen pasado a disposici¨®n de la juez de guardia. La decisi¨®n corrobora la hip¨®tesis de que el envenenamiento del beb¨¦ no ha sido intencionado.
La polic¨ªa detuvo el jueves a Angel R. N., de 24 a?os, por su supuesta implicaci¨®n en la intoxicaci¨®n por cocaina y opi¨¢ceos de su sobrina de dos meses. La detenci¨®n del t¨ªo, que se sumaba a la de los padres el pasado mi¨¦rcoles, no hab¨ªa conseguido despejar las dudas sobre el origen de la intoxicaci¨®n. ?ngel R. N., al que la polic¨ªa acusaba de traficar con drogas en la chabola donde viv¨ªa la peque?a y de estar presente en el momento de los hechos, se hab¨ªa negado a declarar ante la polic¨ªa y, al igual que el padre del beb¨¦ -Ceferino R. N., de 18 a?os-, se hab¨ªa limitado a defender su inocencia.Frente a este silencio, s¨®lo la madre, de 17 a?os, se hab¨ªa mostrado dispuesta a contar lo ocurrido ante el Grupo de Menores de la Polic¨ªa Judicial. La mujer, E. P. M, de 17 a?os, dijo que su hija empez¨® a encontrarse mal despu¨¦s de que le hubiese administrado un biber¨®n preparado con la leche maternizada que guardaba en un bote. La progenitora tambi¨¦n apunt¨® que este recipiente pudo contener por error y sin que ella lo supiese restos de hero¨ªna y coca¨ªna vertidos por una tercera persona.
Asimismo, la polic¨ªa al detener a ?ngel R. N., hermano del padre del beb¨¦, no le culp¨® de poner la droga en el bote. Su arresto se basaba en que supuestamente hab¨ªa traficado con drogas y que en el momento de los hechos se encontraba en la chabola del poblado de Los Focos en la que habita la familia. "Frecuentaba esa infravivienda de manera habitual e incluso la utilizaba, al parecer, para el trapicheo de droga", afirmaba el comunicado de la Jefatura Superior de Polic¨ªa. ?ngel R. N. tiene 25 antecedentes policiales por los presuntos delitos de robo con fuerza, compra de objetos robados y tr¨¢fico de drogas. Tampoco aportaba m¨¢s datos la propia reconstrucci¨®n policial de los hechos.
Esta se limitaba a se?alar que a mediod¨ªa del martes la madre prepar¨® el biber¨®n con la leche maternizada que habitualmente guardaba en el ¨²nico bote de esas caracter¨ªsticas que hay en la chabola. Nada m¨¢s tomarse el biber¨®n, la ni?a se hundi¨® en un estado de somnolencia y dej¨® de responder a las llamadas de su madre. Horas despu¨¦s empez¨® a sufrir fuertes convulsiones. Ante esta situaci¨®n, la madre y la abuela llevaron a la criatura al servicio de urgencias del hospital Gregorio Mara?¨®n. Ambas explicaron a los m¨¦dicos que el beb¨¦ hab¨ªa inhalado humo. Los facultativos advirtieron que la causa del mal era otra.
El biber¨®n hallado en la chabola fue entonces remitido para su an¨¢lisis a la Brigada de Polic¨ªa Cient¨ªfica y al Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa. El envase, que a¨²n conten¨ªa restos de alimento, es el que usaba la madre a diario. Ninguno de estos datos, sin embargo, aclaraba c¨®mo pudo mezclarse la droga con la leche del biber¨®n.Tutela del menor
Los abuelos maternos acudieron en la ma?ana de ayer a la Direcci¨®n General de Menores de la Comunidad de Madrid. Este organismo se ha hecho cargo de la tutela de la criatura y ha prohibido que los familiares tengan acceso a ella. Los abuelos entregaron la documentaci¨®n exigida para optar a la custodia de la peque?a, nacida el 27 de agosto en el hospital Gregorio Mara?¨®n. "Queremos que la ni?a est¨¦ con sus padres, y; si no lo permiten, que la tengamos nosotros", afirm¨® el abuelo materno, Santiago Palacios, de 41 a?os, mec¨¢nico y encargado de una empresa que recoge veh¨ªculos de chatarra, informa
Los asistentes sociales de la Comunidad han pedido a la familia un extenso inventario de su ingresos anuales, vivienda, trabajo y condiciones de vida. "Hasta he tenido que entregar un documento que verifica que nunca he sido detenido", dice el abuelo.
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