La crisis en Bielorrusia se agrava en la v¨ªspera del conflictivo refer¨¦ndum propuesto por el presidente

ENVIADO ESPECIAL, La confrontaci¨®n entre el Ejecutivo y el Legislativo de Bielorrusia se agudiz¨® ayer despu¨¦s de que un grupo de diputados pidiera al Tribunal Constitucional que retomara el proceso contra el presidente Alexander Lukashenko por violar la ley fundamental. Mientras tanto, ¨¦ste denunci¨® el incumplimiento por parte del Parlamento del acuerdo firmado el viernes con la mediaci¨®n de los dirigentes rusos, y advirti¨® que har¨¢ todo lo que est¨¢ a su alcance para dar car¨¢cter vinculante al refer¨¦ndum sobre la nueva Carta Magna, que se celebra hoy en Bielorrusia. El vencedor en esta pugna es Lukashenko, que cuenta con la fuerza para imponer su proyecto pol¨ªtico autoritario.Lukashenko apareci¨® ayer por la televisi¨®n para acusar al Parlamento de negarse a ratificar el acuerdo logrado gracias- a la mediaci¨®n rusa -que era claramente favorable al presidente- y de tratar de aprobar una resoluci¨®n que s¨®lo pretend¨ªa evadir el cumplimiento de los puntos establecidos en el documento. ?ste, de hecho, permit¨ªa a Lukashenko imponer su proyecto de Constituci¨®n, que prev¨¦ un sustancial aumento de sus facultades y prolonga su mandato presidencial pr¨¢ctica mente hasta el 2002.

El l¨ªder bielorruso aseguro que el resultado del refer¨¦ndum "definitivarnente tendr¨¢ car¨¢cter obligatorio" y no s¨®lo consultivo. Esto significa en la pr¨¢ctica la concentraci¨®n de un enorme poder en manos de Lukashenko y el cese del Legislativo, del Tribunal Constitucional y de la Comisi¨®n Electoral Central, que deben ser forma dos sobre nuevas bases.

El jefe del Parlamento, Semi¨®n Sharetski -que el viernes de madrugada estamp¨® su firma junto a la de Lukashenko bajo los ocho puntos del acuerdo-, respondi¨® retirando su petici¨®n de no estudiar el- recurso presentado por un grupo de diputados contra Lukashenko, al que acus¨® de "enga?ar a su pueblo, a la comunidad internacional y a Rusia". "Lukashenko est¨¢ actuando de forma ilegal, lo que ya es un crimen. Espero que alg¨²n d¨ªa sea castigado", dijo Sharetski.

Tras las recriminaciones mutuas entre todas las fuerzas pol¨ªticas hay una feroz lucha por el poder, que probablemente terminar¨¢ con la victoria del presidente y, la imposici¨®n de un r¨¦gimen autoritario.

Lukashenko quiere concentrar todo el poder en sus manos y controlarlo absolutamente todo -lo que est¨¢- reflejado en su proyecto de Constituci¨®n sometido hoy a refer¨¦ndum-, mientras que los diputados tratan de resistir apelando a cuestiones jur¨ªdicas, que al pueblo le tienen sin cuidado.

Los bielorrusos apoyan mayoritariamente a Lukashenko, y esto es algo que reconocen incluso sus adversarios. Adem¨¢s, el presidente tiene la fuerza, ya que incluso si el Ej¨¦rcito (85.000 soldados) decidiera permanecer neutral y se negara a ser utilizado para disolver -el Parlamento, a Lukashenko le queda el Ministerio del Interior (125.000 hombres) y su guardia pretoriana: el Servicio de Seguridad y la Direcci¨®n de Protecci¨®n del presidente (m¨¢s de 2.000 agentes).

Los parlamentarios ten¨ªan la esperanza de que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre el recurso planteado contra Lukashenko y dictaminar¨¢ que ¨¦ste ha violado la ley fundamental del Estado. En este caso, el presidente no puede legalmente continuar ejerciendo como tal y sus facultades pasan temporalmente al jefe del Legislativo. Sin embargo, el alto tribunal posterg¨® ayer hasta el martes la decisi¨®n sobre si comienza o no el proceso de cese legal de Lukashenko.

Hoy los bielorrusos deben elegir entre dos proyectos constitucionales: el autoritario, de Lukashenko y otro del Parlamento, en el que el presidente queda pr¨¢cticamente como figura decorativa. La gente de a pie, sin embargo, no comprende las diferencias de los proyectos e interpreta la consulta como una votaci¨®n a favor o en contra de Lukashenko. Esto significa que el presidente tiene la victoria asegurada y probablemente podr¨¢ realizar sus sue?os dictatoriales.