Goleada sin pasi¨®n

El Deportivo dej¨® una victoria c¨®moda, casi rutinaria, y dos hermosos goles, pero tambi¨¦n una sensaci¨®n un tanto plomiza El grupo de Toshack resolvi¨® el encuentro en tres minutos y hasta pudo lograr una goleada escandalosa sobre un adversario desvalido, paup¨¦rrimo en todos los aspectos, especialmente en el defensivo. La marcha del Deportivo en el campeonato es intachable: ha completado catorce partidos sin perder y est¨¢ -a tiro de piedra de la cabeza, presto. a aprovecharse de cualquier desliz de los dos grandes favoritos. Y, sin embargo, hay algo en este equipo que no parece funcionar, como si le faltara encanto y le sobrara previsibilidad, caracter¨ªsticas que lejos de mitigarse se est¨¢n acentuando conforme pasan las jornadas.Gan¨® el Deportivo porque es infinitamente superior al Logro?¨¦s, un equipo con una defensa de feria y unos delanteros tan voluntariosos como inoperantes. Hasta ayer llevaban siete partidos sin marcar un gol y el que logr¨® Casta?o antes del descanso s¨®lo sirvi¨® para atenuar el disgusto de la nueva paliza encajada por los riojanos, el colectivo m¨¢s maltratado de la Liga y probable carne de descenso de no mediar un terremoto antes del mes de junio. Pero, por lo dem¨¢s, la tarde fue mucho m¨¢s gris de lo que el resultado induce a creer. Sobre 'todo' la primera media hora, el tiempo que tard¨® el Deportivo en aprovecharse de la nulidad de su adversario. Hasta que lleg¨® el tanto de Manjar¨ªn que abri¨® el marcador, el partido result¨® francamente insufrible: plano ;sin alma, vamos.

Es indiscutible que el Deportivo ha reunido una estupenda colecci¨®n de futbolistas y que con la llegada de Naybet ha recobrado la solidez defensiva que tantas migra?as causaba a sus rivales en la ¨¦poca de Arsenio Iglesias. Pero consumido ya un tercio del campeonato tampoco se puede ocultar que al grupo de Toshack le faltan chispa y pasi¨®n. Tras el fiasco de Santiago, el gal¨¦s sali¨® ayer a la antigua, con extremos pegados a la banda y poca gente en el centro del campo. Su atrevimiento no logr¨® evitar los bostezos en la grada. Es como si al Deportivo le faltase car¨¢cter: maneja el bal¨®n con un exceso de rutina, siempre muy est¨¢tico en sus posiciones. En vez de salir a por los partidos prefiere esperar a que sean las circunstancias o los destellos de clase de sus futbolistas los que resuelvan la papeleta llegado el momento. Entretanto, la gente se aburre y aunque no protesta, calla.

Rivaldo pareci¨® rehabilitarse con un bello gol, un disparo a la escuadra lleno de calidad y precisi¨®n. En cada partido, el brasile?o deja siempre alg¨²n detalle magn¨ªfico, para repasar el lunes en el video. Pero tampoco ha acabado de conectar con la hinchada porque, sus ausencias en los partidos son ya demasiado prolongadas. Vistas as¨ª las cosas, la gente ha vuelto la mirada al de siempre: Fran regres¨® ayer en la segunda parte y propici¨® uno de los escasos momentos de alborozo entre la concurrencia.