Brasil cosmopolita

El mundo est¨¢ lleno de cantantes con buena voz pero escasas de seso. Cuando otras int¨¦rpretes de su pa¨ªs naufragaban ante las presiones de la industria y su propia indefinici¨®n, Marisa Monte tuvo la inteligencia de rescatar viejas canciones y a?adirles composiciones de j¨®venes autores como Carlinhos Brown o Arnaldo Antunes. Su repertorio desempe?a el papel de un gui¨®n cinematogr¨¢fico y lleva lo tradicional hasta los noventa con pasmosa naturalidad. "Cuando pienso en el futuro no olvido mi pasado", canta en Dan?a da solid?o, obra de Paufinho da Viola.Lo que hace Marisa Monte, a sus 29 a?os, no es simple clon calco del pop anglosaj¨®n, sino m¨²sica pop que recurre a la samba, al choro o al xote como materia prima. A ello contribuye la elecci¨®n de los instrumentos -ausencia de teclados- que sustentan el sonido, a base de guitarras,` percusi¨®n y acorde¨®n. Al final sobraban las butacas. Los pasillos se abarrotaron de gente que bailaba que convirti¨® en triunfo el reencuentro de Marisa Monte con Madrid.