El Museo del Prado y el Museo del Ej¨¦rcito

Seg¨²n los planes de su Patronato, el Museo del Prado va a ocupar en su ampliaci¨®n el actual Museo del Ej¨¦rcito, instalado desde hace un siglo en lo que queda del Palacio del Buen Retiro. Al parecer, los fondos del Museo del Ej¨¦rcito ser¨ªan trasladados al alc¨¢zar de Toledo.El Museo del Ej¨¦rcito es mucho m¨¢s de lo que dice su nombre. Re¨²ne fondos de enorme inter¨¦s hist¨®rico y cultural, aunque ahora est¨¦n expuestos con una dram¨¢tica pobreza de medios y con una muy mejorable t¨¦cnica muse¨ªstica e hist¨®rica. Junto con el Museo Arqueol¨®gico, el Museo Naval y el Museo de Am¨¦rica compone un fabuloso museo de historia de Espa?a. Si el Museo del Ej¨¦rcito se traslada a Toledo, visitarlo ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil para muchos espa?oles y para muchos extranjeros. Es de temer que, trasladado fuera de Madrid y separado de sus museos hermanos, el Museo del Ej¨¦rcito se convierta en una curiosidad, m¨¢s o menos marginal, que no encuentre apoyo e impulso para su actualizaci¨®n y mejora.

Una especie de idolatr¨ªa por la pintura -incluso por la pintura de segundo orden, cuya no exhibici¨®n se juzga insoportable- y lo que parece ser un incomprensible desprecio hacia los contenidos hist¨®ricos del Museo del Ej¨¦rcito nos pueden llevar a cometer un grave error: vamos a poder ver algunos centenares o algunos miles de pinturas que est¨¢n ahora almacenadas, pero dejaremos de poder ver con facilidad -eso en el mejor de los casos- las colecciones ¨²nicas del museo desmontado.

?Son m¨¢s importantes varios centenares de pinturas adicionales que ese formidable paseo por siglos de historia de Espa?a, pues a eso equivale visitar el Museo del Ej¨¦rcito? Desde el punto de vista cultural y educativo en general, incluso desde el punto de vista de la cultura pol¨ªtica de los espa?oles, la respuesta no puede ofrecer duda: la respuesta es no.

Se dice que una de las ventajas de ocupar lo que es ahora el Museo del Ej¨¦rcito ser¨ªa poder reconstruir el Sal¨®n de Reinos del Palacio del Buen Retiro con su decoraci¨®n original -los cuadros de Vel¨¢zquez y Zurbar¨¢n- Es comprensible que esta idea tenga cierto atractivo. Sin embargo, la reconstrucci¨®n del sal¨®n obligar¨ªa a desgajar una parte fundamental de la obra de Vel¨¢zquez, algo que muchos expertos e historiadores de arte, sin duda, rechazar¨ªan. Pero esto no es todo. El Palacio del Buen Retiro, dicen los expertos, se construy¨® con una gran pobreza de medios y ser¨ªa imposible hacer las reformas necesarias para modernizar el edificio sin destruir, al menos en gran parte, lo poco que queda original. ?Merece realmente la pena todo esto?

Si, finalmente, se impone lo que parece ser el punto de vista del Patronato del Museo del Prado y se desaloja al Museo del Ej¨¦rcito, lo menos que puede pedirse es que sus fondos sigan en Madrid, integrando uno de nuestros grandes museos nacionales, y se aproveche la ocasi¨®n para dotarlo de m¨¢s espacio y m¨¢s medios.-