Estrellas para Sydney

Son la esperanza de que en Sydney se repitan los ¨¦xitos del deporte espa?ol. Son la punta de lanza del grupo de j¨®venes que el programa ADO (Asociaci¨®n de Deportes Ol¨ªmpicos) va a iniciar para ayudarles en el dif¨ªcil paso a la categor¨ªa absoluta. Muchos de ellos se hab¨ªan perdido hasta ahora al no resistir el nivel de los mayores o incluso al tener que escoger los estudios porque las muchas horas de entrenamiento les imped¨ªa rendir debidamente. Son los depositarios de las llamadas becas biber¨®n. Ahora son un mero proyecto. En el 2000 pueden ser campeones y mantener la racha de ¨¦xitos espa?oles.

La nueva teor¨ªa es que merece m¨¢s la pena invertir en el futuro, aunque los juniors del presente, que han llegado a ser hasta campeones mundiales en su categor¨ªa, a¨²n no hayan obtenido las marcas o t¨ªtulos internacionales seniors que permiten a ¨¦stos tener la beca B o de segunda categor¨ªa. ADO prefiere apoyar a las promesas con un nivel que garantice una progresi¨®n razonable.

Algunos son ya conocidos y con s¨®lo algo m¨¢s de edad ya saben lo que es tener becas y ¨¦xitos, como los atletas Roberto Parra o Reyes Est¨¦vez. Pero la mayor¨ªa son de la generaci¨®n que termina este a?o en la categor¨ªa j¨²nior o que incluso permanecer¨¢n en ella a¨²n uno m¨¢s. Son, en resumen, los frutos de la Operaci¨®n 2000, una iniciativa del Consejo Superior de Deportes que empez¨® ya para los j¨®venes como Operaci¨®n 92, de una forma parecida al programa ADO de los mayores. De ah¨ª han salido no s¨®lo deportistas de modalidades individuales, sino tambi¨¦n de equipos, como puede ser el voleibol. Pero todos huelen y saben a medallas.