Hacia una mayor selecci¨®n de receptores

Medicamentos como el Prozac reducen la depresi¨®n al interferir en la capacidad de los receptores para reabsorber el neurotransmisor serotonina, lo que hace que permanezca una mayor cantidad del activo qu¨ªmico durante m¨¢s tiempo en la sinapsis, entre las c¨¦lulas cerebrales. Pero la actual generaci¨®n de estos inhibidores de la reabsorci¨®n de la serotonina act¨²a en todos los receptores de serotonina que desempe?an un papel en la regulaci¨®n de funciones tan diversas como el deseo sexual, el humor y la digesti¨®n, y no ¨²nicamente en los dos o tres que est¨¢n implicados en los s¨ªntomas de la depresi¨®n.Hyman, director del Instituto Nacional de Salud Mental de EEUU, se pregunta: "?No ser¨ªa mejor centrarse exclusivamente en los receptores de serotonina que regulan el humor y excluir los que se ocupan de otros aspectos como la actividad sexual?".

Los nuevos medicamentos posiblemente tambi¨¦n act¨²en m¨¢s r¨¢pidamente. Los medicamentos dise?ados para aumentar los niveles de serotonina tardan varias semanas en empezar a calmar los s¨ªntomas, porque uno de los receptores sobre los que act¨²an es en realidad un freno que protege de los niveles demasiado altos del neurotransmisor.

Sin embargo, los cient¨ªficos dicen que una de las posibilidades es descubrir un compuesto que bloquee la actividad del freno y permita as¨ª que los niveles de serotonina suban desde el primer d¨ªa que un paciente toma la medicaci¨®n. Pero es posible que ni siquiera esta nueva generaci¨®n de asombrosos medicamentos tengan la ¨²ltima palabra en lo relativo a los psicof¨¢rmacos.

Algunos neurocient¨ªficos especulan con la posibilidad de que, en una o dos d¨¦cadas, otra generaci¨®n m¨¢s de medicamentos pueda contribuir a evitar que la gente expuesta a riesgos elevados por razones hereditarias desarrolle enfermedades psicol¨®gicas, desde la depresi¨®n a la psicosis.

Esa posibilidad depende de la comprensi¨®n cada vez mayor de los complejos modelos gen¨¦ticos que hacen que la gente sea m¨¢s proclive a una enfermedad mental determinada y de la capacidad de utilizar an¨¢lisis gen¨¦ticos para identificar a las personas que tienen esos modelos antes de que enfermen.

Tallman, de la empresa Neurogen, comenta: "La pr¨®xima generaci¨®n de psicof¨¢rmacos no ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s que ayudas parciales". El sue?o ser¨ªa "poder impedir todas las enfermedades mentales".