At¨®nita

Leo at¨®nita en EL PA?S del s¨¢bado 23 de noviembre de 1996 que el se?or Aznar planea una reforma del mercado laboral para 1997, para establecer un contrato m¨¢s flexible, "un modelo de contrataci¨®n capaz de facilitar la incorporaci¨®n al mercado laboral de estudiantes que quieran pagar su carrera, de mujeres que quieran compatibilizar sus actividades (?) y de jubilados que lo deseen". Y adem¨¢s de que no s¨®lo cabe la posibilidad de estudiar carrera (¨¦se es un concepto bastante pijo y pasado de lo que se puede estudiar), me pregunto:?Por qu¨¦ siguen meti¨¦ndonos, a las mujeres, en el saco de esos ciudadanos en la retaguardia del mundo del trabajo para los que ¨¦ste es un caprichito o una distracci¨®n? ?Acaso no tengo derecho a trabajar como un ciudadano m¨¢s sin que nadie me est¨¦ haciendo una especie de favor promoviendo mi incorporaci¨®n a ese mundo laboral? ?Hasta cu¨¢ndo esa falsa discriminaci¨®n positiva que s¨®lo encubre el deseo de relegarme por no s¨¦ qu¨¦ est¨²pidos miedos, cuando quiero ganarme "el pan con el sudor de mi frente", aunque ¨¦sta sea de mujer?

Y es que es curioso, pero esas actividades que yo pueda compatibilizar con mi trabajo como coser, planchar, cocinar, limpiar... ir al cine, al teatro, hacer deporte, leer, estudiar, tomar una copa... son, ?casualidades de la vida! las mismas que mi pareja, con la que convivo, compatibiliza con su trabajo. Sin embargo, el presidente Aznar se empe?a en lo contrario, ?por qu¨¦?-