Superman viste toga
FRENTE A los intentos de la ministra de Justicia y del presidente del Consejo del Poder Judicial de minimizar la crisis de la Audiencia Nacional, el presidente del Congreso, F¨¦derico Trillo, ha aprovechado que la atenci¨®n p¨²blica se dirig¨ªa hacia ese ¨®rgano jurisdiccional para cuestionar algunos aspectos de su funcionamiento y proponer su eventual reforma en el marco de un debate m¨¢s general sobre el poder judicial. La sinton¨ªa entre sus declaraciones y los comentarios posteriores de pol¨ªticos como Almunia, De Grandes o L¨®pez Garrido invitan a suponer que Trillo expresaba opiniones sobre las que hab¨ªa sondeado a los principales grupos de la C¨¢mara. Sin embargo, el posterior desmarque del presidente Aznar indica que el Gobierno no est¨¢ dispuesto a plantear ahora esta cuesti¨®n.No es una nimiedad que el organismo judicial en cuyas manos est¨¢n algunos de los asuntos penales de mayor trascendencia p¨²blica -del caso Banesto a los GAL y todos los de ETA- proyecte una imagen de inmadurez y personalismo como la que se desprende de ciertas actuaciones de jueces y fiscales de la Audiencia Nacional. Ser¨ªa un error, sin embargo, plantear la cuesti¨®n en t¨¦rminos de legalidad. Aunque ha habido algunas irregularidades llamativas, el problema no es de legalidad. Salvo en el caso de Moreiras, que ya fue expulsado de su juzgado. Lo verdaderamente preocupante es la inclinaci¨®n de algunos a elegir siempre, de entre las varias posibilidades que les ofrece la ley, aquella que tiene m¨¢s posibilidades de convertirse en noticia espectacular (y si se supone que puede tener efectos desestabilizadores sobre el sistema pol¨ªtico, con mayor motivo).
M¨¢s concretamente, lo que se advierte es una tendencia a elegir la decisi¨®n que tenga m¨¢s posibilidades de convertirse en noticia palpitante -con halago incluido al valeroso juez o fiscal- por determinados medios de comunicaci¨®n. A veces ser¨¢ inevitable recurrir a determinadas medidas: prisi¨®n provisional, fijaci¨®n de una fianza astron¨®mica, llamar a declarar a determinado personaje. Pero otras se hace pasar por imprescindible lo que no es sino una posibilidad entre varias.
La prueba de que Trillo ha puesto el dedo en la llaga es que los mismos que le jaleaban cuando -dec¨ªa desde la oposici¨®n cosas como que el nuevo C¨®digo Penal servir¨ªa "para que no vayan a la c¨¢rcel los amigos de Felipe Gonz¨¢lez" ahora lo crucifican como c¨®mplice de la campana para que no se esclarezca el caso GAL Lo que 'ha venido a decir Trillo es que la combinaci¨®n entre la acumulaci¨®n de poder que se produce en la Audiencia Nacional y las tendencias exhibicionistas de ciertos magistrados produce efectos contrarios a la discreci¨®n que siempre se ha considerado consustancial a la funci¨®n jurisdiccional. El presidente del Congreso ha ilustrado esa idea contraponiendo la imagen de la justicia como "diosa ciega" con la de ¨¦mulos de Superm¨¢n (capaz de ver a trav¨¦s de las paredes) que atribuye a algunos jueces y fiscales.
La Audiencia Nacional se justific¨® en su d¨ªa por la necesidad de contar con un ¨®rgano jurisdiccional que instruyera y juzgara los delitos de terrorismo a resguardo de los climas de opini¨®n locales y otras formas de presi¨®n. Es dif¨ªcil discutir aun hoy esa necesidad, extendible tambi¨¦n a los delitos de narcotr¨¢fico y otras bandas organizadas. M¨¢s dudoso es que tenga tambi¨¦n que ocuparse de los delitos econ¨®micos y monetarios. Ciertas conexiones subterr¨¢neas entre casos como el de Mario Conde y el de los GAL se ven favorecidas por esa acumulaci¨®n de poder en un mismo ¨®rgano jurisdiccional. Una reforma que limitase las competencias de la Audiencia podr¨ªa ser considerada, aunque puede ser cierto, como dijo ayer Aznar, que no sea ¨¦ste el mejor momento para abordar, en plena ebullici¨®n de los casos GAL y Banesto, un debate serio y sereno.
La cuesti¨®n principal sigue siendo c¨®mo evitar que el mal de altura llegue a marear a algunos jueces instructores cuando los casos que deben investigar son por definici¨®n de gran inter¨¦s social. Una reforma del sistema de acceso (equipar¨¢ndolo quiz¨¢ al establecido para el Supremo) podr¨ªa evitar que el criterio ¨²nico de la antig¨¹edad diera paso a jueces como Moreiras. Ser¨ªa deseable que, cualquiera que fuera su opini¨®n sobre s¨ª mismos, los jueces de la Audiencia imitasen m¨¢s en su actividad profesional a Clark Kent que a la segunda identidad de ese personaje.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Fiscales
- Audiencia Nacional
- Magistratura
- Organismos judiciales
- ?rganos Congreso
- Declaraciones prensa
- Federico Trillo
- Juzgados
- VI Legislatura Espa?a
- Congreso Diputados
- Legislaturas pol¨ªticas
- Parlamento
- Poder judicial
- Gobierno
- Gente
- Espa?a
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Justicia
- Tribunales