Hierro no ganar¨¢ el Bal¨®n de Oro
Es la noticia de la jornada: aunque parezca mentira, que lo parece, Hierro no tiene posibilidad alguna de ganar el Bal¨®n de Oro. Ni la m¨¢s remota. Se dice que m¨¢s de 500 millones de telespectadores siguieron el Madrid-Barca. Y seguro que entre ellos estaban los miembros del jurado de periodistas que hace pocos d¨ªas elaboraron la lista de los 50 aspirantes a dicho premio. Lo que no se sabe con certeza es si se les cay¨® la cara de verg¨¹enza. Porque en el Bernab¨¦u apareci¨® Dios disfrazado de. futbolista. Que dio en 86 minutos un curso de clase, de fuerza, de t¨¦cnica, de inteligencia, de heroicidad. De todo lo que es capaz de ofrecer uno de los mejores futbolistas del mundo.Que acerquen las Canarias. Se quejaba Heynckes de que los viajes, tantos y tan largos, cansan a los suyos. Pero el asunto, descartada la posibilidad de acercar las Canarias, no tiene soluci¨®n. Ocurre, sin embargo, que los hechos le desmienten. Que el Tenerife aterriza en Rotterdam y fulmina al Feyennord. Y vuela a Asturias y le pega un meneo de cuidado al Oviedo. Bendito agotamiento.
10 millones para el Espanyol. Cinco jornadas llevaba el Espanyol sin enterarse, sin cazar un triunfo. Ya comenzaban a o¨ªrse voces en contra del t¨¦cnico, Pepe Carcel¨¦n, y ¨¦ste tom¨® medidas. Supo que Aldana protest¨® porque no juega y le mand¨® a galeras, o sea, a la grada. En esto que Jos¨¦ Manuel Lara, el due?o del club, decidi¨® intervenir. Y de lo que sabe el editor es de libros y de dinero. Y nada compendia mejor ambas cosas que un libro de cheques. En ¨¦l escribi¨® 10 millones, golosa prima para los suyos. Gan¨® el Espanyol.
Revivo encontr¨® la inspiraci¨®n. Lleg¨® a Vigo con fama de goleador, una etiqueta que no todos saben llevar, que se hace plomiza cuando el bal¨®n se va al poste, o a las manos del portero, o al grader¨ªo. Al limbo del fracaso. Y eso le ocurr¨ªa al israel¨ª Revivo, m¨¢s famoso por su religiosa devoci¨®n que por otras artes menos espirituales pero sin duda m¨¢s relacionadas con esto del f¨²tbol. El caso es que el hombre, 16 jornadas despu¨¦s, se estren¨®. Bala¨ªdos tron¨® y ¨¦l se fue raudo al banquillo, donde abraz¨®, estruj¨® y bes¨® a su t¨¦cnico, Santos, tan paciente ¨¦l con un crack a quien el cielo hab¨ªa abandonado.
El nefasto minuto de Ablanedo. Estaba haciendo un partidazo, quiz¨¢ como agradecimiento a los gestores del Sporting, que quieren renovarle por dos a?os. Desesperado estaba el Celta, cuyos disparos se estrellaban tozudamente contra los guantes de Ablanedo. Pero en el tiempo de descuento vol¨® un bal¨®n al ¨¢rea. Lo alcanz¨® Javi Gonz¨¢lez, que detuvo su trayectoria con un cabezazo inocente, flojo, de pobre aspecto. Se lanz¨® a por ¨¦l Ablanedo y lo atrap¨®, Al menos eso parec¨ªa. Pero no. Se fue dentro, tan absurdo como era, tan poco respetuoso con quien es, y va a seguir siendo, una instituci¨®n.
"Djukic, no te vayas". Para la afici¨®n del Deportivo hay rumores que son cuchilladas. Por ejemplo, la noticia de que Djukic se va. Que tiene un precontrato firmado con el Betis, se dice; o que el Madrid le vigila de cerca. El jugador reconoci¨® que las negociaciones con el Depor no van bien, pero neg¨® haber dado paso alguno. "Yo s¨®lo he hablado con el Depor", declar¨®. "Es el equipo en el que quiero seguir". Por si le asaltaran las dudas, una enorme pancarta le record¨® por d¨®nde van los sentimientos de la afici¨®n coru?esa. "Djukic, no te vayas", rezaba aquella s¨¢bana.
Problemas de Vizca¨ªno para orinar. El Atl¨¦tico de Madrid emprendi¨® su regreso a la capital sin uno de sus jugadores: Juan Vizca¨ªno. Le correspondi¨® por sorteo pasar el control antidopaje, pero se retras¨® a la hora de orinar. Hasta pasada la medianoche no pudo hacerlo. "Siempre me pasa igual, aunque me canse de tomar l¨ªquidos", explic¨® el jugador tarraconense.
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