La farmacia pide mayor papel en la sanidad frente a las amenazas de reforma
El Senado retoma el an¨¢lisis del sector

Los farmac¨¦uticos han perdido la exclusiva de la venta de leches maternizadas, pa?ales, alimentos infantiles y cosm¨¦ticos. A partir de enero ver¨¢n reducido su margen de beneficio en dos puntos y desde hace a?os soportan la creciente presi¨®n la opini¨®n p¨²blica y los farmac¨¦uticos en paro, que denuncian los privilegios de los profesionales asentados. Ellos contraatacan defendiendo la eficacia del servicio y proponiendo reformas, que consistan sobre todo en que el farmac¨¦utico participe m¨¢s activamente en el sistema sanitario.
Un licenciado en farmacia cursa cinco a?os de carrera para terminar, en muchas ocasiones, dispensando los medicamentos, bien envasados, que le pide el paciente. Perdida gran parte de las antiguas atribuciones de la botica, el presidente del Tribunal de la Competencia, Juan Amadeo Petitb¨®, planteaba recientemente a la Comisi¨®n del Senado que estudia la ordenaci¨®n farmac¨¦utica un cambio tambi¨¦n en este sentido para convertir a las farmacias de hoy en d¨ªa en aut¨¦nticos "establecimientos sanitarios" y no en meros dispensarios que, entre otras cosas, frustran tambi¨¦n a los profesionales. La propuesta parece ser recibida con entusiasmo por todo el sector. "Ese punto de vista es novedoso e interesante", dice el senador del PP y farmac¨¦utico Jos¨¦ Francisco Hern¨¢ndez Gimer¨¢, miembro de la nueva comisi¨®n que empez¨® sus trabajos el pasado 12 de noviembre. Por ejemplo, los presidentes de los colegios profesionales de Madrid y Catalu?a, Jos¨¦ Enrique Hours y Juan Gratac¨®s i Agull¨®, respectivamente, se han manifestado partidarios de esa transformaci¨®n. Ambos proponen la extensi¨®n de la tarjeta inteligente de identificaci¨®n sanitaria para seguir los tratamientos de sus pacientes, detectar equivocaciones -medicamentos contraindicados para cada caso, por ejemplo- y hasta destapar el fraude. "Somos colaboradores del sistema", dice Hours. "No enemigos".
"El ejemplo de las farmacias vascas suministrando metadona a los toxic¨®manos con un seguimiento individualizado es un buen ejemplo del papel que pueden jugar en el futuro las farmacias en Espa?a", dijo el mi¨¦rcoles pasado el subsecretario del Ministerio de Sanidad, Enrique Castell¨®n, en un debate sobre el tema en el Club Siglo XXI.
Las palabras de Castell¨®n fueron bien recibidas, pero las relaciones entre el Gobierno y el sector no son tan id¨ªlicas como parece. Recientemente, los farmac¨¦uticos amenazaron con boicotear a Sanidad si se impon¨ªa la tasa de veinte duros por receta. La decisi¨®n gubernamental de bajar el margen de beneficios en dos puntos (ahora es del 29,9%) ha sido unilateral debido, seg¨²n Sanidad, a la cerraz¨®n farmac¨¦utica a negociar sobre el asunto.
"Que tenemos que adaptamos a los nuevos tiempos es indudable", dice Hours. "No tenemos por qu¨¦ tener tanto miedo". Pero muchos lo tienen. Los farmac¨¦uticos cuentan desde 1944 con leyes y reglamentos que, de forma creciente, ha ido convirtiendo al sector de las oficinas de farmacia en un coto cerrado que dificulta la incorporaci¨®n de nuevos profesionales. Tan es as¨ª que las normas, lejos de establecer m¨ªnimos de farmacias para garantizar el servicio a los ciudadanos, fija m¨¢ximos para evitar que la farmacia ya establecida sufra las consecuencias de la libre competencia.
Los senadores de la Comisi¨®n Especial del Senado -continuaci¨®n de la ponencia suspendida en la pasada legislatura- est¨¢n haciendo acopio de opiniones y datos sobre el asunto que vienen a confirmar los intereses cruzados que vive el sector. La representante de los farmac¨¦uticos en paro, Pilar Aparicio, ha pedido en el Senado la derogaci¨®n de las limitaciones. Dos semanas m¨¢s tarde, el decano del colegio de Economistas, Gerardo Ortega, autor junto a Ram¨®n Tamames de un informe encargado por los colegios farmac¨¦uticos, pidi¨® el cierre de parte de las farmacias que ya hay. "El n¨²mero es excesivo", dice Ortega. "Pasar de 2.100 habitantes por farmacia a 2.800 ser¨¢ problem¨¢tico, pero no veo otra v¨ªa para reducir el gasto p¨²blico en farmacia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
