Eduardo Verd¨² narra su experiencia adolescente en un colegio de Boston

Hace seis a?os, los padres de Eduardo Verd¨² (Madrid, 1974) fueron a buscarle a la salida de las clases de guitarra para anunciarle que el a?o siguiente lo pasar¨ªa estudiando en Estados Unidos. Tras la sorpresa inicial, el joven decidi¨® combatir el muermo escribiendo un diario sobre las experiencias de un chico de 16 a?os en un high school cerca de Boston. El exilio americano se convertir¨ªa mucho despu¨¦s en un libro, Equipaje de mano, reci¨¦n publicado por la editorial Alfaguara."Todo diario es una forma de autocompa?¨ªa", asegura el autor. "Lo conceb¨ª sobre todo para m¨ª. Hab¨ªa escrito diarios desde peque?o y era una forma conocida de expresarme. Me resultaba ¨²til para entender las cosas que pasaban a mi alrededor".

El autor de Equipaje de mano no ha querido hacer ni una cr¨ªtica ni un an¨¢lisis de los colegios americanos. Tampoco pretende hacer un relato ejemplarizante acerca de la experiencia de un adolescente: "Se trata simplemente de mi experiencia y hay que leerlo con esa perspectiva".

Las 900 p¨¢ginas escritas en Estados Unidos fueron reducidas a 200 para su publicaci¨®n. Fuera quedaron, seg¨²n el autor, las partes m¨¢s er¨®ticas de su relaci¨®n con las chicas: "Se suprimieron las escenas d¨®nde aparec¨ªan los rombos y quedaron las partes m¨¢s rom¨¢nticas", argumenta. Las novatadas o cualquier tipo de xenofobia por ser extranjeros no tienen cabida en las p¨¢ginas de Equipaje de mano, porque no existieron.

Las cr¨ªticas de los amigos que han le¨ªdo el libro son buenas, aunque todos le aclaran al Autor que "se nota bastante que se trata de un chico m¨¢s peque?o". Lo m¨¢s emocionante para Verd¨² de entre las cr¨ªticas recibidas fue la opini¨®n de una amiga que hab¨ªa llorado con el diario.

Mayor independencia

Ahora, con 22 a?os, este reci¨¦n estrenado escritor siente que ha madurado bastante y que es mucho m¨¢s independiente y menos t¨ªmido que cuando viaj¨® a Estados Unidos. "La rubia del principio no me torear¨ªa como lo hizo entonces", aclara medio en broma, aunque inmediatamente se arrepiente y duda de lo que acaba de decir: "Bueno, no s¨¦ si uno llega realmente a espabilarse alguna vez". Verd¨², que tiene escritas dos novelas m¨¢s, cuatro libros de poemas in¨¦ditos y algunos relatos cortos, combina su actividad literaria con la m¨²sica. Toca la guitarra, escribe canciones y las canta con su grupo, Karamand¨². Adem¨¢s, cursa segundo de Filosof¨ªa y quinto de Ciencias de la Informaci¨®n en la rama de Periodismo. En el futuro le gustar¨ªa ser escritor, pero lo contempla como un ideal. Sabe que "de la literatura no viven la mayor parte de los escritores". Procura leer todo lo que cae en sus manos y sus gustos se inclinan por Javier Mar¨ªas y Juan Manuel de Prada.