Los derechos de los trabajadores dividen a los Quince en la OMC
La conferencia ministerial de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), la primera desde la creaci¨®n del organismo hace dos a?os, se inici¨® ayer en Singapur cargada de tensiones. La propuesta estadounidense de incluir en las reglas de comercio unos derechos laborales m¨ªnimos, rechazada en bloque por los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, ha abierto una brecha entre los pa¨ªses industrializados. Los Quince celebraron sobre la marcha un Consejo de Ministros para intentar, sin ¨¦xito, pactar una posici¨®n com¨²n. Las negociaciones entre la Uni¨®n Europea y EE UU para liberalizar las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n avanzan, aunque Bruselas las vincula a la apertura de las telecomunicaciones.
El director general de la OMC, el italiano Renato Ruggiero, inst¨® a los 128 pa¨ªses miembros asistentes a la reuni¨®n de Singapur a superar sus diferencias en los asuntos m¨¢s pol¨¦micos, como los derechos laborales, y alcanzar un amplio acuerdo en la declaraci¨®n final que permita avanzar en la apertura del comercio mundial. La reuni¨®n de Singapur servir¨¢ para revisar el cumplimiento de los acuerdos de la Ronda Uruguay firmada en abril de 1994 por todos los miembros del antiguo GATT (Acuerdo sobre Aranceles y Comercio) y que supon¨ªa una reducci¨®n del 40% en los aranceles, un recorte del 36% en las subvenciones a la agricultura y la inclusi¨®n de los servicios y la propiedad intelectual en las reglas multilaterales del comercio. Los discursos pronunciados ayer por varios ministros revelaron las enormes diferencias que mantienen sobre la relaci¨®n entre el comercio y los derechos laborales. Estados Unidos, apoyado por Francia y Canad¨¢, quiere usar las reglas multilaterales de comercio para erradicar el trabajo infantil forzado, que afecta a 250 millones de ni?os (seg¨²n los datos que se manejan en la cumbre) y procurar una m¨ªnima libertad sindical.
"Creemos firmemente que el mayor crecimiento de la econom¨ªa que resulta del aumento del comercio debe conllevar un mayor respeto por los derechos humanos b¨¢sicos, que es exactamente lo que persigue nuestra propuesta", explic¨® en su discurso la representante estadounidense de Comercio, Charlene Barshefsky. Otros pa¨ªses desarrollados, en concreto Alemania y el Reino Unido, son contrarios a desarrollar este debate en la OMC.
Proteccionismo encubierto
Frente a la divisi¨®n de los pa¨ªses industrializados las econom¨ªas en v¨ªas de desarrollo, cuyo principal ventaja comparativa suele ser una mano de obra barata y poco protegida, mostraron su rechazo un¨¢nime a la propuesta estadounidense. Los pa¨ªses m¨¢s pobres temen que la inclusi¨®n de una cl¨¢usula social en las leyes de comercio internacional sirvan de excusa a los pa¨ªses ricos para tomar medidas proteccionistas. "Cualquier intento por parte de la OMC de sobrepasar los l¨ªmites leg¨ªtimos del comercio e interferir en los m¨¦todos dom¨¦sticos de producci¨®n provocar¨¢ serias dudas sobre la credibilidad de la organizaci¨®n", se?al¨® el ministro indio de Comercio, B. B. Ramiah. India tambi¨¦n expres¨® su rechazo al deseo de los pa¨ªses ricos de imponer un r¨¦gimen multilateral uniforme sobre la inversi¨®n directa extranjera. Por su parte, los grandes pa¨ªses exportadores de productos agr¨ªcolas como Brasil, Argentina, Uruguay y Australia pidieron acelerar las negociaciones sobre la apertura del sector.
Aprovechando su presencia en Singapur, los representantes de EE UU y Europa intentan sacar adelante la iniciativa estadounidense de liberalizar las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n (ordenadores personales, micro-procesadores, soft-ware) en el a?o 2000.
Esta propuesta cuenta con el pleno apoyo de Ruggiero. "En la econom¨ªa del siglo XXI la informaci¨®n, como el agua, ser¨¢ un recurso b¨¢sico", dijo en su discurso. Washington persigue la plena liberalizaci¨®n de este sector, cuyo comercio anual est¨¢ valorado en un bill¨®n de d¨®lares (unos 129 billones de pesetas).
El comisario europeo de Comercio, Leon Brittan, tambi¨¦n considera "vital" para el ¨¦xito de la reuni¨®n de Singapur lograr un acuerdo sobre esta industria. Pero Bruselas vincula la negociaci¨®n a otras que a¨²n est¨¢n pendientes, como es el caso de las telecomunicaciones y los servicios financieros. La UE y Washington discrepan adem¨¢s sobre la lista de productos inform¨¢ticos que deben beneficiarse de la rebaja a cero de los aranceles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.