Exculpado el viceprimer ministro belga de un caso de abuso de menores

La fiscal general del Tribunal Supremo de B¨¦lgica recomend¨® ayer a la Asamblea Nacional que no ordene el procesamiento de Elio di Rupo por las acusaciones de abuso de menores lanzadas contra ¨¦l por el joven Olivier Trusgnach. El Supremo no ha examinado el segundo paquete de acusaciones contra el viceprimer ministro por entender que se ha producido un vicio de forma en el procedimiento. El ministro Jean-Pierre Graf¨¦, tambi¨¦n acusado de pederastia, dimiti¨® anoche. El dictamen del Supremo fue apoyado por la comisi¨®n especial de la C¨¢mara y todo indica que esta recomendaci¨®n ser¨¢ apoyada hoy por el pleno del Parlamento. Pero el caso a¨²n no est¨¢ cerrado. La fiscal ha exculpado a Di Rupo de las acusaciones planteadas por Olivier Trusgnach, un joven de 22 a?os que le acusaba a ¨¦l y a Graf¨¦ de haber mantenido relaciones sexuales con ¨¦l cuando s¨®lo ten¨ªa 15 a?os y era, seg¨²n la ley belga, menor de edad. Pero a estas acusaciones se sum¨® el pasado d¨ªa 4 un segundo bloque complementario de testimonios contra ambos ministros, cuyo tenor concreto no ha trascendido. Aparentemente las acusaciones contra Di Rupo han sido planteados de forma an¨®nima a trav¨¦s de una l¨ªnea telef¨®nica puesta en marcha para que la poblaci¨®n denuncie los casos de pederastia que conoce. Estas segundas acusaciones, remitidas al Parlamento por el fiscal de la Corte de Apelaci¨®n de Bruselas, no fueron estudiadas por el pleno. La mesa decidi¨®, sin leerlas siquiera, remitirlas al Supremo para que las estudiara al mismo tiempo que las planteadas por Trusgnach.

La fiscal del Supremo, Eliane Liekendael, considera que s¨®lo el pleno del Parlamento tiene potestad para ordenar esa segunda investigaci¨®n, por lo que ha devuelto el caso a la C¨¢mara por vicio de forma.

Di Rupo sufri¨® un importante rev¨¦s cuando poco antes de las nueve de la noche el conservador Jean-Pierre Graf¨¦ anunci¨® su dimisi¨®n como ministro de Educaci¨®n de la Comunidad francesa. La posici¨®n de Graf¨¦ era mucho m¨¢s delicada que la del viceprimer ministro socialista, ya que entre el segundo grupo de denuncias aparece la de un pederasta arrepentido que asegura que le suministraba j¨®venes de entre 12 y 15 a?os. Graf¨¦ estaba empezando a perder la confianza de su partido. La prensa conservadora ha insistido en que si dimit¨ªa Graf¨¦ arrastrar¨ªa tambi¨¦n a Elio di Rupo.