Independencia y derechos humanos en Timor protagonizan el premio de la paz

En medio de un gran apoyo popular y de cierta tensi¨®n por la, condici¨®n de reto que este a?o tiene la adjudicaci¨®n del Premio Nobel de la Paz e incluso de riesgos que comporta para uno de los galardonados, se realiz¨® ayer en el Ayuntamiento de Oslo la ceremonia de entrega de esta distinci¨®n. Acorde con el papel que ambos galardonados desempe?an en su larga lucha por la independencia de Timor Este ambos expresaron en sus intervenciones, de una manera diferente en el tono y en el lenguaje, el sentido de esa lucha.El obispo Carlos Xim¨¦nez Bel¨® dijo hablar en su condici¨®n de l¨ªder espintual y no de pol¨ªtico. Su alocuci¨®n fue una apelacion a la comunidad internacional para buscar por medios pac¨ªficos una s¨®luci¨®n de paz con justicia para la lucha de su pueblo. Se refiri¨® a los frutos logrados mediante ese compromiso de la comunidad internacional, en otros puntos conflictivos sacudidos por largos y cruentos enfrentamientos armados, como ha sido el caso de los pa¨ªses de la ex Yugoslavia o de Centroam¨¦r¨ªca, aludiendo concretamente a los acuerdos de, paz de Guatemala que precisamente en estos d¨ªas culminan en Madrid su etapa europea.

El obispo Ximenez Belo, que ha permanecido en su pa¨ªs y, cuyos actos y palabras en Oslo fueron minuciosamente registrados por el Gobierno de Indonesia -y que ha sido amenazado con la prohibici¨®n de impedir su regreso al pa¨ªs, si a juicio del r¨¦gimen "se excediera" en sus expresiones-, se ha mantenido en los marcos de su condici¨®n de pastor de almas pero sin olvidar sus responsabilidades con sus semejantes y su compromiso con los sufrimientos de ¨¦stos. Incluso debi¨® mantener una cierta distancia con el otro compatriota galardonado, Jos¨¦ Ramos Horta, realizando por separado una conferencia de prensa que por l¨®gica deb¨ªa haber sido conjunta.

Por estos motivos, el obispo declin¨® responder a preguntas de car¨¢cter pol¨ªtico que dijo deb¨ªan dirigirse al otro galardonado. El presidente del Comit¨¦ Nobel noruego, Francis Segersted, dijo comprender los motivos para no realizar una conferencia conjunta y agreg¨® que "las autoridades indonesias han estado especialmente activas de distinta forma en relaci¨®n a la ceremonia de entrega de los premios.

Jos¨¦ Ramos Horta, que es el portavoz en el exilio de la lucha del pueblo, tuvo palabras de comprensi¨®n para la posici¨®n del obispo y dijo que "la Iglesia cat¨®lica es, el sost¨¦n moral m¨¢s importante que tiene actualmente el pueblo de Timor Este, por lo tanto la presencia de Belo en la isla es indispensable". En su alocuci¨®n en el Ayuntamiento tuvo un tono m¨¢s comprometido con la realidad pol¨ªtica actual y la opresi¨®n que sufre su pa¨ªs.

No vacil¨® en condenar la represi¨®n desatada desde la invasi¨®n por el Gobierno de Indonesia, record¨® por su nombre a todos los m¨¢rtires ca¨ªdos en la lucha y puso el acento en la necesidad de la paz de arbitrar una soluci¨®n que contemple las aspiraciones del pueblo de Timor Este. Tuvo palabras de agr¨¢decimiento para todos, instituciones y personas que hicieron posible que el pueblo de Timor Este se viera beneficiado con el otorgamiento del premi¨® a los representantes suyos pero conden¨® tambi¨¦n a los gobiernos que hablan de derechos humanos y contin¨²an la venta de armas a veces enmascarada bajo el manto de material t¨¦cnico, destinadas a reprimir al pueblo de Timor Este.