Mayor Oreja traer¨¢ a Espa?a en su avi¨®n a un ni?o "traspapelado" en Marruecos

"Volar¨¢s a Espa?a en el avi¨®n del ministro". Mohamed Javier Elkaulodi, de 10 a?os de edad, recibi¨® la noticia ilusionado, mientras abr¨ªa sus enormes ojos negros y esbozaba una amplia sonrisa. Era el punto final de un interminable peregrinaje por las Administraciones de Marruecos y Espa?a en b¨²squeda de un pasaporte que le permitiera regresar a Plasencia, donde siempre ha vivido con su madre.Mohamed, hijo de una s¨²bdita marroqu¨ª afincada desde hace varios a?os en Extremadura, ha vivido los ¨²ltimos cuatro meses en Marruecos, aprisionado por la burocracia que le imped¨ªa volver a Espa?a, reunirse con su madre y reemprender las clases en el centro de educaci¨®n especial de Plasencia.

El ni?o, nacido en Ceuta, hab¨ªa llegado a Rabat el pasado mes de agosto, acompa?ado con su madre, con la intenci¨®n de permanecer algunas semanas en casa de sus abuelos maternos, en la localidad cercana de Sal¨¦. Era su primera salida al extranjero y, sobre todo, la posibilidad de conocer ese mundo fant¨¢stico y lejano al que en m¨¢s de una ocasi¨®n se hab¨ªa referido su madre.

Un documento singular

El muchacho hab¨ªa viajado hasta Marruecos con un documento singular: un certificado y permiso de viaje de la Junta de Extremadura, que le hab¨ªa permitido franquear la frontera y llegar hasta Rabat-Sal¨¦. Pero las autoridades marroqu¨ªes lo consideraron insuficiente y le impidieron regresar a Espa?a.Mohamed Javier ha vivido estos cuatro ¨²ltimos meses recluido en casa de sus abuelos en Sal¨¦, permanentemente acompa?ado por su t¨ªo, un muchacho de 19 a?os, el ¨²nico de la familia capaz de hablar con ¨¦l un poco de espa?ol. Iniciaron as¨ª los dos juntos un largo v¨ªa crucis en demanda de un documento adecuado que le permitiera regresar a Espa?a.

Las gestiones administrativas iniciadas en Rabat prosiguieron en Plasenc¨ªa, donde las autoridades locales pusieron el caso en conocimiento de la Junta de Extremadura, elevaron el caso al Ministerio del Interior y lleg¨® incluso a la mesa del ministro, Jaime Mayor Oreja, quien hace pocos d¨ªas trat¨® personalmente el tema con su hom¨®logo marroqu¨ª Dris Basri.

Pero ahora todo ha acabado. Ha sido como un regalo de Navidad. A Mohamed Javier se le extendi¨® hace poco menos de una semana su primer pasaporte, un documento marroqu¨ª. Luego, en el consulado de Espa?a se le estampill¨® un visado. Era el ¨²ltimo de los requisitos, que le permitir¨¢n ma?ana al mediod¨ªa regresar a Espa?a en v¨ªsperas de la Nochebuena.