TRASPI? DIPLOM?TICO

El recientemente instalado embajador de Francia en Suecia, Philippe Petit, no tuvo un estreno demasiado afortunado en su primer encuentro con el primer ministro G?ran Persson. Fue durante la disputa de la final de la Copa Davis en la ciudad e Malmoe, disputada, como es sabido, entre Francia y Suecia, cuando entre los espectadores circul¨® el rumor de que hab¨ªa llegado el embajador de Francia, y tambi¨¦n a o¨ªdos de Persson, que se encontraba en la tribuna. El primer ministro quiso tener un gesto de cortes¨ªa hacia. el representante de un pa¨ªs amigo, miembro, como Suecia, de la Uni¨®n Europea, y, seg¨²n testigos, Persson, utilizando el idioma ingl¨¦s a falta de dominio del franc¨¦s, le dijo al tiempo que le tend¨ªa la mano: "Tengo entendido que usted es el nuevo embajador de Francia, bienvenido a Suecia". Un tanto confundido, y con no muy agudo olfato diplom¨¢tico, el embajador Petit respondi¨®: "Gracias, pero ?qui¨¦n es usted?". Sin perder el aplomo, Persson le contest¨®: "No se lo voy a decir, pero pronto se enterar¨¢ usted". Se espera que al menos el diplom¨¢tico haya tenido tiempo de ver una foto del rey Carlos Gustavo, ante quien debe presentar credenciales-