Se utragantaron las uvas
El par¨¦ntesis. El Real Madrid de ayer no fue el conjunto de las ¨²ltimas jornadas. El par¨¦ntesis liguero con motivo de los. dos partidos de la selecci¨®n espa?ola no paree que le haya venido bien. Poca inspiraci¨®n en la traslaci¨®n del bal¨®n para superar la seriedad defensiva del Valladolid. Ni Mijatovic, ni Suker, ni Ra¨²l pudieron encontrar espacios. Se atragantaron las uvas.A la espera. Jugar a no perder suele dar resultado en contadas ocasiones. Esperar a que una jugada aislada te pueda dar la victoria es un arma de doble filo. Aunque el Valladolid y el Real Madrid, ambos equipos, gozaron de alguna ocasi¨®n, su principal preocupaci¨®n fue la de no asumir excesivos riesgos.
El especialista. Tener sobre el c¨¦sped un especialista capaz de conseguir marcar en jugadas de estrategia, como sucedi¨® con el croata-Suker, es vital para todo equipo que quiera ser campe¨®n, sobre todo cuando el juego, como el de ayer, no se merece tal premio. Los puntos que se obtienen de esa manera son regalos al final decisivos.
Roberto Carlos. Es envidiable el enorme pundonor del jugador brasile?o. Su amor propio le conduce en ocasiones a emplearse con excesiva agresividad. La violenta entrada que le hizo a Peternac estaba fuera de lugar. La velocidad y potencia con la que ejecuta estas acciones implican un gran riesgo de lesi¨®n para el contrario. Se mereci¨® la tarjeta.
Cambio de rumbo. Con el autogol de Alkorta, el Valladolid tuvo unos minutos en los que agobi¨® al Real Madrid, pero la expulsi¨®n de Fernando por doble amonestaci¨®n cambi¨® el rumbo del partido. De dominado pas¨® a insistente dominador, pero al final no pudo pasar del empate.
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