Sospecha de'afeitado'

La art¨ªstica faena de Fernando Ochoa al ¨²nico astado con movilidad hizo pasar por alto el espect¨¢culo chabacano ocasionado por la mansedumbre y vergonzosa sospecha de afeitado del ganado corrido esta tarde.Mej¨ªa se luci¨® con los palitroques con el primero, que hizo cinco intentos de brincar. Con la bayeta puso voluntad y trat¨® de someter a la distra¨ªda fiera, sin conseguirlo. Con el cuarto, que punteaba, su labor fue decorosa.

Por piernas salud¨® Ponce al incierto segundo pero con la franela se decidi¨® y con toreros doblones someti¨® al remiso ejemplar. Hubo valor y t¨¦cnica y concluy¨® con redondos que abroch¨® con un forzado de pecho.

Con el reserv¨®n quinto, Ponce anduvo sin plan alguno, aunque con tes¨®n le sac¨® viajes y termin¨® someti¨¦ndolo. Inexplicablemente, trastoc¨® entonces su papel de lidiador por el de un maletilla y, confundiendo el ruedo que pisaba con una capea, para halagar a las galer¨ªas se dedic¨® a hacer desplantes de rodillas, d¨¢ndole la espalda a una bestia que no pod¨ªa moverse, acciones que no van con un diestro de categor¨ªa.

Fernando Ochoa ejecut¨® a su primero prodigiosas tapat¨ªas que remat¨® con vistosa serpentina y revolera. Luego destap¨® el frasco de las esencias. Con verticalidad y se?or¨ªo cuaj¨® una faena cuyo pr¨®logo fueron unos r¨ªtmicos pases por alto camin¨¢ndole al bovino. Despu¨¦s interpret¨® tres series de monumentales redondos y una tanda de bellos naturales.

Al manso sexto ,que se escupi¨® siete veces del caballo, le enjaret¨® una tanda de derechazos, pero por lo peligroso del enemigo tuvo que abreviar.